La higiene bucodental es un aspecto fundamental para mantener un buen estado de salud a los animales de compañía. Cada vez más estudios ponen de manifiesto la importancia de las rutinas diarias y revisiones con profesionales para prevenir la aparición de posibles problemas.

De hecho, el cepillado de dientes es una de las prácticas más habituales para que nuestros perros y gatos disfruten de una boca y dientes más sanos de modo que, cuanta mayor sea la frecuencia, mejor, aunque no siempre es fácil.

Para poder realizar esta tarea, es recomendable utilizar un cepillo y pasta dental adecuada a cada mascota, realizar revisiones periódicas con el veterinario y el uso de juguetes que puedan roer o morder, siempre cuidando que no se rompan y puedan lastimar al animal.

De hecho, si nuestro peludo es un "rebelde" que no se deja cepillar, las alternativas alimentarias son una buena opción para cuidar de su salud bucodental, así como los snacks.

A la hora de cuidar la salud bucodental de nuestros amigos de cuatro patas hay que tener en cuenta que la mala higiene deriva en la formación de placa y sarro. Esto puede conllevar dificultades como gingivitis, inflamación, sangrado de encías, pérdida de piezas dentales o halitosis, entre otros.

La placa es una película blancuzca que se forma de manera inevitable a las pocas horas de comer; pero el sarro aparece cuando se forman placas más duras y amarillentas en los dientes.

Por otro lado, la mala higiene bucodental también puede acarrear problemas sistémicos de mayor envergadura, como puede ser la enfermedad periodontal o periodontitis. Esto puede provocar complicaciones en corazón, hígado y riñones.

Estudios señalan que a los dos o tres años de edad, hasta un 80 por ciento de los perros y un 70 por ciento de los gatos tienen algún tipo de enfermedad periodontal. Además, los perros pequeños y los de raza miniatura son particularmente susceptibles.

Por eso recalcan la importancia de las visitas periódicas al veterinario para que valoren la necesidad de una limpieza bucodental. Hay perros y gatos que tienen mayor propensión a la formación de sarro y deben tenerlas en cuenta con mayor frecuencia.

Factores como la salud general del animal, su genética, la conformación de la mandíbula y el pH de la saliva también son factores que influyen en la formación de sarro.

Cuando hablamos de salud bucodental de nuestros perros y gatos, la alimentación tiene un papel fundamental. Si bien las particularidades de cada animal son influyentes, es cierto que el abuso de alimentos ricos en azúcares e hidratos de carbono fermentables (o azúcares tipo glucosa, fructosa, sacarosa) no es recomendable, por lo que evitar sobras caseras como pan, pasta y dulces es una buena medida de prevención

La clave es ofrecer dietas equilibradas y completas en nutrientes, como proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales. Algunos estudios hablan de una posible asociación de periodontitis con falta de vitaminas A, C, D y E y, en algunos casos, también del grupo B.

En resumen, si optamos por una dieta saludable y equilibrada, acudimos al veterinario a las revisiones periódicas y cuidamos de la higiene de nuestros perros y gatos siguiendo los consejos expertos de realizar los cepillados o suministrar masticables o snacks dentales, podemos estar seguros de que nuestros peludos tendrán una salud bucodental perfecta