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Columnistas  |  25 abril de 2024  |  12:00 AM |  Escrito por: Aldemar Giraldo

A propósito de la Reforma Pensional

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Aldemar Giraldo

Aldemar Giraldo Hoyos

En una columna anterior afirmé que no veía claro el futuro de la Reforma pensional y enuncié algunas razones que me hacían pensar en el hundimiento de la misma, sin embargo, en el día del idioma se aprobó la propuesta en el Senado, pero debemos recordar que todavía tiene debates pendientes en la Cámara de Representantes, de allí que no hay que cantar victoria, máxime, si se tiene en cuenta que la “oposición” piensa que la reforma es del presidente y no, para los colombianos que se envejecieron sin poder lograr tan anhelado sueño.

Sobra advertir, según el articulado, que los viejos que no tienen pensión tendrán un “subsidio” de $223.000; no es una pensión, pues, según la Ley, esta no puede ser inferior a un salario mínimo; Colpensiones recibirá más dinero de los que cotizan hoy y así se podrán pagar las mesadas sin necesidad de tomar dinero del Presupuesto de la Nación; actualmente el gobierno está pagando cerca de 18 billones de pesos al año para cubrir el pasivo pensional de Colpensiones.

La reforma crea un régimen de transición para mantener en la Ley 100 a las mujeres con 750 semanas cotizadas y los hombres con 900 semanas; a propósito, la edad de jubilación no se modifica (57 años para las mujeres y 62 para los hombres) y se mantiene el subsidio, aunque menor, para las altas pensiones (ya sabemos por qué).

No todo es bueno, empiezan a surgir dudas, por ejemplo, ¿qué hará el gobierno con todo el dinero que le va a entrar?, ¿Podrá el Banco de la República administrar parte de los recursos, según la Constitución? ¿Es oportuno que entre en vigencia en época electoral? (1 de julio de 2025), ¿Están Colpensiones y el Banco de la República preparados para un cambio como el propuesto?, ¿Será capaz Colpensiones de definir quiénes se quedan en la Ley 100 y quiénes en el nuevo sistema?

Algo preocupante que debemos saber los colombianos es que la bomba pensional no se controla, se agrava; con la reforma asciende a $2.029 billones, lo cual corresponde al 126% del Producto Interno Bruto; ¿pondrá en peligro la pensión de los jóvenes en un futuro no lejano?

Algo muy positivo es que esta reforma busca que los fondos privados y el sistema público dejen de competir y ahora se complementen; amanecerá y veremos; digno de enunciar es que ha habido diálogo y conciliación tan necesarios hoy.

 

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