Abandonada, a la “buena de Dios”, se encuentra la Plaza Minorista de Armenia, un elefante blanco desde su construcción en el año 2006.

La Plaza Minorista ubicada al occidente de Armenia, construida con los 5.000 millones de pesos que destinó el Fondo para la Reconstrucción y Desarrollo Social del Eje Cafetero, Forec para albergar a 700 comerciantes de la antigua Galería de Armenia destruida por el terremoto del lunes 25 de enero de 1999, denota hoy el abandono y la falta de compromiso de nuestros gobernantes.

Y mientras los alrededores del CAM y varias vías de Armenia, incluyendo el centro comercial de cielos abiertos La Calle Real  soportan el caos de las ventas de perecederos, algunos de los pocos comerciantes que hoy ocupan la Plaza Minorista, menos de 30, aún guardan la esperanza que este elefante blanco lo convierten en un sitio llamativo, atractivo, iluminado con todas las reglas higiénicas y que sea agradable tanto para comerciantes como para consumidores, y no el sitio oscuro y lúgubre en el que se desperdicia una infraestructura que tiene las condiciones para hacer de ella un polo de desarrollo de Armenia como se planeó en su inicio.

Hace poco en una de las paredes de la Minoristas la alcaldía de Armenia publicó por menos 26 hojas con la lista de los locales y el valor de la cartera por adjudicatario, es decir la deuda de los más de 650 locales entregados hace 18 años, que no los ocupan o que lo tuvieron que abandonar por la falta de condiciones comerciales o económicas. Deudas que para algunos adjudicatarios es de más de 20 millones de pesos, de 27 millones, de 45 millones de pesos…, es decir casi que impagables.

La llegada de Setta a la Minorista no cayó bien, “no es garantía para que la gente venga a comprar o para que otros comerciantes vengan a ocupar sus locales. Para Setta debieron de destinar otro lugar, eso que es un enganche es puro cuento, esto es de los comerciantes y no de Setta, la estrategia es arreglar, modificar hacer bonito y atractivo el lugar con todos los locales para quienes fueron destinados”, indicaron algunos de los comerciantes que siguen esperando soluciones concretas.

La Plaza Minorista, más que hacer parte de “Armenia, una ciudad abandona”, es un ejemplo de la politiquería de nuestros dirigentes, una vergüenza para los armenios.