• SÁBADO,  20 ABRIL DE 2024

Columnistas  |  27 mayo de 2023  |  12:00 AM |  Escrito por: Émerson Castaño

Lo que los rojos hicieron con el Quindío

0 Comentarios


Émerson Castaño

Al hablar de “liberalismo”, no siempre nos referimos al partido liberal. Lo coherente es que, si alguien defiende ideas liberales, su partido político predilecto debería ser el que salvaguarda dichas ideas. En el mundo al revés, los afiliados a un partido político liberal, muchos de ellos desconocen qué significa el liberalismo. E incluso, no les importa porque es quizás otras fuerzas de intereses lo que hace que sus acciones privadas tengan otros fines. También hay otros que les parece sumamente aburrido filosofar sobre estas cuestiones.

Quienes defienden una sociedad liberal lo hacen porque están convencidos de que la libertad de pensamiento es fundamental para que haya una sociedad democrática y prevalezca la paz. Un liberal debe de saberlo. Ahora, aquel (o aquella) que se autoproclama liberal y promueve leyes contra la libertad de pensamiento, se puede catalogar como conservador(a), déspota e intolerante.

Ahora, en la sociedad que nos tocó vivir, en este pequeño territorio, difícilmente pueda uno encontrar a alguien que interprete adecuadamente la filosofía liberal. Quienes han hecho uso del partido liberal como trampolín para ocupar cargos públicos-superiores, lo único que han conseguido es un estado de inseguridad y más desigualdad social. Roberto Jairo Jaramillo, es un buen ejemplo. Además, le mintió flagrantemente a los quindianos con el cuento del “gobierno del billón”. Los “recintos gastronómicos” con que él tanto alardeó, quedaron como ´elefantes blancos´.

Traicionó a sus aliados políticos más cercanos. Ejemplo de ello, a María Teresa la hizo renunciar de Telecafé con la promesa que ella iba a ser su sucesora. El matrimonio político duró pocos días. La relación de Roberto con María Teresa se volvió trizas. Ahora la dama hace parte de la campaña de Jorge Ricardo Parra. Parra cada día más fuerte con su proyecto político a la gobernación.

El desespero de Roberto por no perder el poder departamental, lo ha llevado a cometer graves errores de tipo táctico en el campo político. Comenzando por la envidia extrema del que fungió como su funcionario, es decir, al darse cuenta Juan Miguel Galvis Bedoya que un coterráneo tiene todas las posibilidades de ser gobernador del Quindío, movió fichas politiqueras para que le autorizaran también a él recorrer el departamento con el propósito de tapar los desastres cometidos por el jefe de la Casa Jaramillo. A Galvis Bedoya en el municipio de Salento lo consideran como el peor alcalde de la historia.

Es muy importante recordar que Juan Miguel Galvis Beboya (en el año 2015) llegó a la alcaldía del municipio de Salento con 1.944 votos. Los partidos que lo avalaron fueron el partido de la U y Cambio Radical. Hoy día busca el aval liberal para ser el candidato de Roberto. Galvis Bedoya no es el único que busca el respaldo liberal. En la puja se encuentra el ex representante a la cámara Atilano Giraldo, a quien le diseñaron una encuesta para favorecerlo y así demostrar que él está por encima del candidato del gobernador. Ni los liberales votaron la encuesta. La estrategia de la parlamentaria Piedad Correal no le salió bien.

El dueño de la cordillera, en 2015, uso su poder como representante a la cámara para hacerme ir a la fiscalía porque supuestamente lo había calumniado e injuriado. Creyó el tipo que me temblaban las piernas. Nunca se comprobó el delito. Sin embargo, con ello comprendí la clase de sujeto que nos representó durante 12 años en la cámara de representantes. El histórico de gestión durante los años como aforado fue un completo desastre. Él mismo lo dice: “En concreto, he sido Autor de un total de 76 proyectos de ley durante el ejercicio de mi actividad parlamentaria como Representante a la Cámara por del Departamento del Quindío.  De los 76 proyectos, 4 son ley de la república, 21 proyectos se encuentran en trámite, 39 fueron archivados, 11 proyectos se retiraron, 1 proyectos se acumularon a proyectos sobre la misma materia.”  Además, nunca me dijo cuántas fincas tiene en la cordillera.

Seguramente el señor Atilano Giraldo pretende ser el gobernador del departamento del Quindío con el fin de seguir comprando el resto de la montaña del Quindío. No creo que los liberales le concedan el aval a semejante baldragas en el ejercicio de lo público. Dado que ocurra lo contrario, se comprueba la decadencia del partido liberal en el Quindío que los está llevando a reciclar a cuanto oportunista les toca la puerta. La misma situación se presenta con el ex alcalde de Quimbaya.

Ahora, Jaime Andrés Pérez Cotrino, también se cree liberal.  Con Pérez Cotrino, el envidioso de Galvis Bedoya y el dueño de la cordillera, provenientes del partido Cambio Radical, intentan asaltar políticamente a los cachiporros. ¿Y qué ha hecho el partido liberal por el Quindío? Lo que los rojos hicieron con el Quindío se puede demostrar a través de sus principales líderes que terminaron en la cárcel por corrupción. De ello, hay suficiente ilustración.

PUBLICIDAD

Otras Opiniones

Comenta este artículo

©2024 elquindiano.com todos los derechos reservados
Diseño y Desarrollo: logo Rhiss.net