La mente humana tiene tal poder sobre el desarrollo humano que puede hacer de un genio un completo fracaso. Un individuo frustrado, deprimido y con baja autoestima y a su vez es capaz de lograr que un individuo con capacidades limitadas se transforme en un héroe si cree lo suficiente en él y con tanta determinación, que se convierte en el artífice de todo el éxito, que el talentoso jamás consiguió.

Todos hemos visto como personas brillantes a nivel intelectual, talentosas en un arte, con grandes ideas, con gran liderazgo y destreza, con habilidades físicas para el deporte o con competencias innatas para la creatividad y la innovación, no logran desarrollar todo su potencial.

Otras muchas veces, si esos desafortunados son cercanos a nuestros afectos, cayendo en la negación, nos indignamos y lamentamos pensando (autoengaño) que son víctimas de un destino cruel e injusto, en el que simplemente la buena suerte y las oportunidades no le han llegado a su vida como merecen.

En el estudio de la conducta humana existe suficiente evidencia para concluir sin caer en superstición fantasiosa o mágica como la “ ley de la atracción” en la que sin suficiente evidencia se afirmaba que solo visualizando algo llegaría a tu vida;  de que, si el individuo pone en marcha una serie de recurso psicológicos que incluyen la suma tanto de autoconocimiento como de actitudes mentales y patrones conductuales, la probabilidad de que el éxito y la consecución de que sus metas y sueños, lleguen a su vida, se eleva considerablemente.

¿Se puede entonces causar el éxito? Al ser un concepto tan atractivo se han escrito best sellers y múltiples teorías en las que pareciera que el éxito solo depende de una visión clara y de poner esfuerzo.

Sin embargo, se ha ignorado por décadas mencionar que aun con esfuerzo muchas personas “tiran la toalla” o no lo dan todo, porque no se sienten merecedoras de ese éxito debido a que poseen profundos e inconscientes sentimientos de inferioridad de los que no son conscientes y que los llevan al constante auto sabotaje en sus vidas personales, románticas, financieras, laborales y vocacionales.

Muchas personas abandonan una relación justo cuando empiezan a sentir un vínculo fuerte o cuando la pareja les expresa que se está enamorando o que puede llegar el compromiso .

Otros abandonan un proyecto laboral o académico  justo cuando se abre una licitación, concurso u oportunidad , para llevarlo a un nivel más alto o a un punto en que este pueda ser aplicado en masa y llegar a la cúspide .

Otros prefieren que sean siempre otros quienes se lleven los créditos por su propio trabajo o incluso se ocultan en un sótano cuando existe la posibilidad de ser reconocidos.

Hay quienes tienen la posibilidad de cambiar sus vidas y su “suerte”  a sus pies, no una sino incluso varias veces y la sabotean sistemáticamente cayendo circularmente en el auto sabotaje .

El individuo cae en un patrón sistemático y autodestructivo de conductas que impiden su crecimiento personal y que sabotean su felicidad y pleno desarrollo, mientras al mismo, tiempo se queja, se lamenta y  “no se explica”, cómo puede vivir tantas desdichas en su vida.

Para el individuo auto saboteador , la frustración de las perdidas es elevada pero no es mayor que la frustración potencial que produce el miedo a lograr lo suficiente para romper los círculos vicioso de la baja autoestima, los sentimientos de inferioridad y las tendencias evasivas en las que permite que otros pasen por encima suyo , o incluso que si  mismo(a) lo haga  con su inseguridad, timidez, tendencias evasivas y  el ocultamiento de mi fuerza que conduce al patrón comportamental del  auto saboteo.

El instrumento más fino y mejor diseñado necesita de quien lo afine y lo interprete con suficiente destreza y maestría para poder deleitarse con sus sonidos. El por si solo no lograr interpretarse.

El cuerpo del atleta necesita entrenamiento y confianza para llegar a la cúspide de su rendimiento deportivo, y las manos del pintor necesitan práctica, pasión y confianza en que una gran obra está por producirse.

El talento por si solo o las capacidades humanas y los sueños  jamás han logrado nada, se necesita de la creencia profunda en ellos y por ello los conceptos de auto sabotaje y de autoeficacia percibida son tan útiles a la hora de entender el éxito en áreas donde este está constantemente a prueba  de la influencia de variables psicológicas como lo son el arte y el deporte.

¿Qué es más potente entonces la creencia o la habilidad? La evidencia muestra que es la habilidad y que sin la suficiente autoconfianza que es mental, por si sola la habilidad, el talento o la competencia , no serán suficientes para alcanzar el éxito y los sueños que racionalmente tanto anhelamos, pero que inconscientemente tantas veces auto saboteamos sin percatarnos de ello.

La psicoterapia permite, a diferencia de lo que  creen quienes lo consideran apto para desquiciados mentales o graves enfermos , desarrollar con la ayuda de un guía experto un autoconocimiento que permita que identifiquemos las raíces de nuestros más profundos e incluso ocultos instintos, miedos, barreras para la acción  y sentimientos que subyacen a los pensamientos y actitudes que nos sabotean a diario sin que podamos lograr la felicidad y el éxito en áreas como el amor, la economía personal, el desarrollo académico, laboral , profesional y las relaciones interpersonales.

A veces podemos tener destellos de esa consciencia si somos reflexivos (as) e introspectivos(as) , pero generalmente subestimaos el papel de nuestra mente y lo dejamos pasar, creyendo que la próxima vez las cosas por si solas serán mejor, como si fueran simplemente ,cuestión del azar, del ambiente, de la suerte o del destino que siempre nos dará otra oportunidad.

Desafortunadamente, en más ocasiones de las que estamos dispuestos a observar y reconocer, la vida se les ha acabado a muchos y muchas sin que hubiesen podido lograr la plenitud de su desarrollo humano y de su felicidad, porque simplemente por básico  que parezca, pero complejo que sea, no se conocieron, analizaron, perdonaron y reinventaron lo suficientemente a sí mismos, como para aceptar, que cada oportunidad fallida en la vida puede ser la última y que la vida es más corta y efímera de lo que nuestros ilusos egos, están dispuestos a reconocer!

GERMAN ESTRADA MARIÑO

PS CL. PSA. PSICOTERAPEUTA.

PERITO FORENSE

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

 LIDER CAMPAÑA DE PREVENCION DEL SUICIDIO JUVENIL

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