El publicista e historiador Jhon Jaramillo Ramírez dejó un gran legado cultural, especialmente por ser el creador del gran Desfile del Yipao en Armenia y del Reinado de la Chapolera. Era un hombre soltero, solo, sin familiares cercanos, y con una pequeña fortuna. Muchos se han preguntado: ¿A quién le dejó sus bienes, Jhon Jaramillo Ramírez? En muchas ocasiones, le indagamos a Jhon sobre el destino de esos bienes cuando muriera, y él respondió, no en pocas veces: “ Los cinco pesos que voy a dejar, se los aseguro al grupo de personas que arreglan conmigo la Virgen de la Soledad y se encargan de organizar esta procesión, para que nunca le falten las flores a la virgen y puedan ir renovando su ajuar; otro tanto lo dejaré a los organizadores del Desfile de la Familia Castañeda en las fiestas de Armenia, para que nunca falten la papayera y el aguardientico; y una parte la heredarán los viejitos del ancianato Anita Gutiérrez de Echeverry”. Jhon murió hace un año, el 27 de abril de 2022. ¿Se cumplieron sus deseos? ¿Finalmente, su testamento se hizo tal como él lo había pregonado en vida? Siga leyendo, que aquí se lo contamos.

¿A dónde se fue la herencia de Jhon Jaramillo? II

Jhon Jaramillo Ramírez sufrió dos grandes decepciones en su vida. La primera fue la desaparición del Desfile de la familia Castañeda de las fiestas de Armenia. La inclusión de nuevas actividades en el principal recorrido de las identidades locales, como el Desfile Cuyabro, dieron al traste con el tradicional Desfile de la Familia Castañeda, que poco a poco se fue apagando. Y, sobre todo, salió de las manos y la organización de Jhon Jaramillo. De manera que esa platica prometida para la papayera y el aguardientico… se perdió. La otra gran decepción que tuvo en su vida Jhon Jaramillo Ramírez fue la pérdida de la dirección y organización de la Procesión de la Soledad el Sábado Santo en Armenia. Diez años antes de su muerte, el obispo de la Diócesis de Armenia y el sacerdote titular de la parroquia de la Inmaculada Concepción o catedral de esta capital, decidieron que la procesión no podía seguir siendo organizada por un privado, o por un grupo de fieles católicos, sino por la propia iglesia. Y retiraron a Jhon de esa actividad que había hecho durante casi treinta años con la devoción y el amor que profesaba por la Virgen de la Soledad. Esa decisión le causó a Jhon un profundo dolor y una enorme tristeza. “De pronto pudo haber sido por mi condición de masón y amigo de los fundadores del Cementerio Libre de Circasia”, nos confesó un día. De manera pues que esa platica que en su testamento estaba destinada a la Virgen de la Soledad… también se perdió.

¿A dónde fue la herencia de Jhon Jaramillo? III

Antes de morir, Jhon Jaramillo Ramírez hizo su testamento final. Una parte de sus ‘cinco pesos’ que dejó, lo destinó para su hija de crianza, que era hija de la empleada que lo acompañó casi toda su vida, hasta su muerte (la de ella), niña a la que amó como su propia hija; otra parte, se la dejó a su última empleada, que estuvo con él en su retiro y enfermedad; y una última porción, se fue a cumplir su promesa pública, a la fundación Anita Gutiérrez de Echeverry, para el servicio de los ancianos de esta institución. El albacea de estos bienes cumplió a cabalidad con lo dicho por el testamento, en honor a este hombre que tanto le sirvió y amó a su ciudad, Armenia, y que por estas calendas se conmemora un año de su muerte.