• JUEVES,  28 MARZO DE 2024

Mascotas  |  20 marzo de 2023  |  12:00 AM |  Escrito por: Administrador web

¿Dónde acariciar a nuestros gatos? Ellos prefieren la cabeza el lomo y odian que les toquemos las patas o la cola

0 Comentarios

Imagen noticia

De los animales de compañía, los gatos son los más peculiares en cuanto a cómo estrechan el vínculo con las personas. Tienen fama de ser independientes, solitarios, de creerse seres superiores a los humanos (tal y como los retratan muchas veces en dibujos animados). Sin embargo, nuestros mininos también son fieles compañeros que adoran los mimitos y las caricias.

Quizás lo que diferencie a los gatos de los perros (el otro animal de compañía más abundante en los hogares) sea que no somos nosotros quienes decidimos cuándo ir a darle amor, sino que es el felino quién nos da el permiso y nos manda las señales adecuadas para que entendamos que es su momento de cariñitos.

Los gatos tienen también sus preferencias en cuanto a qué zonas de su cuerpo podemos tocar y cuáles no. Obviamente, cada individuo es diferente, pero, por regla general, hay algunas zonas que prácticamente todos los gatos querrán que les acaricies y otras que estarán completamente prohibidas.

A la hora de acariciarles, a los gatos les gustan las zonas que ellos mismos utilizan para saludarse e interactuar entre sí. "La zona lateral de la cara, el lateral del cuerpo y la cola".

Lo que ellos hacen se llama en inglés allo-rubbing y tail-wrapping, que es algo así como restregarse entre ellos tanto desde la cara, como el flanco y la cola. Es la forma de mantener un contacto estrecho y de cohesionar el grupo a través de este contacto, incluyendo las feromonas.

Al final, cuando pensamos en cómo tratar a un gato, lo que tenemos que pensar es en cómo es el comportamiento natural del mismo en la naturaleza y así poder asemejarnos al máximo a ello.

De esta forma, no debemos dudar en, cuando nuestro pequeño felino viene a pedirnos mimos, acariciarles la cabeza (tanto por delante como por detrás de las orejas) y el lomo (hasta más o menos poco más de la mitad del cuerpo de nuestro gato).

No obstante, el tema de la cola es peliagudo, ya que, aunque ellos la utilizan para "enroscarse", si queremos tocársela deberíamos hacerlo de la misma forma. Como si utilizásemos los dedos como si fueran otra cola y no hacerlo de forma insistente.

Además, hay algunas partes del cuerpo, como la base del lomo (donde empieza la cola) que hay gatos a los que les gusta y gatos a los que no. Si que es verdad que hay a algunos que rascándoles esa zona pueden levantar la parte posterior, pero hay muchos en los que esta zona es especialmente sensible pudiendo tener dolor.

Si no les gusta podrán demostrárnoslo mordiéndonos y, no quiere decir que no nos estén avisando, si no que nosotros no hemos sabido detectar las señales.

Otras zonas que nuestros gatos, por norma general, no dejarán que les toquemos son las patas (tanto delanteras como traseras), la zona por debajo de la cola (donde se encuentran los genitales y el ano), ni la tripa, aunque ésta última hay gatos que sí parecen disfrutar con unos suaves rascados.

PUBLICIDAD

Comenta esta noticia

©2024 elquindiano.com todos los derechos reservados
Diseño y Desarrollo: logo Rhiss.net