• JUEVES,  25 ABRIL DE 2024

Mascotas  |  16 febrero de 2023  |  12:00 AM |  Escrito por: Administrador web

¿Por qué los perros levantan la pata para orinar?

0 Comentarios

Imagen noticia

En 1973 un estudio sobre patrones de micción canina llegó a la conclusión de que pueden utilizar doce posiciones. Las hembras emplean una mayor variedad que los machos. Entre las posturas que pueden mostrar, está la de orinar de pie sin levantar ninguna pata, levantar ligeramente la pata a la altura de su flanco, levantarla por encima de su cadera, flexionar ligeramente las patas traseras o la conocida como “de pie sobre las manos” donde levantan las dos patas traseras y se sostienen sobre las patas delanteras.

De forma convencional, se cree que los machos levantan la pata y las hembras se acuclillan, y estadísticamente es verdad, por lo que numerosos tutores, cuando su perro macho orina sin levantar la pata o es una hembra la que levanta la suya, se convierte en una consulta veterinaria por si su animal de compañía sufre algún problema de comportamiento. Todas las posturas no solo son comportamientos naturales entre la especie canina y que no deben preocuparnos, sino que responde a un instinto natural de marcaje.

Levantar la pata les permite depositar su orina a la conveniente altura de otras narices caninas e, incluso, engañar a sus congéneres si la dirigen a un punto muy alto enviando el mensaje de que son de mayores dimensiones, lo que en el entorno científico sobre este comportamiento se llama “marcaje deshonesto”.

Todos los perros, al margen de su sexo, utilizan la función de orinar con dos propósitos: el proceso para eliminar los desechos líquidos a través de la vejiga y la uretra y como un complemento más en su comunicación intraespecífica, es decir, para enviar mensajes a otros perros. La veterinaria Bonnie V. Beaver, afirma que un 68% de las perras optan por acuclillarse para orinar y que el 97% de los perros macho adoptan la clásica postura de levantar una pata a la altura de su flanco.

La mayoría de las perras orinan en cuclillas, sin embargo, a veces pueden levantar una pata. Detrás de este comportamiento puede haber varias razones conductuales, pero la principal, es que se usa para marcar y establecer territorio. Algunos expertos sostienen la hipótesis de que estas perras que utilizan con frecuencia la postura de levantar la pata también pueden mostrar una "androgenización", es decir, una presencia mayor de andrógenos, por lo que tienen más probabilidades de mostrar esta conducta. Levantando la pata, los perros pueden dirigir su orina hacia una superficie más elevada, haciendo que el líquido se extienda al correr hacia abajo, intensificando el aroma y cubriendo un área más grande.

También se han encontrado evidencias de que las perras de tamaño pequeño son más propensas que las de tamaño mediano o grande a elevar una pata a la hora de orinar. Los expertos en comportamiento canino achacan esta actitud a un intento de parecer más grandes de lo que son, y situarse más a la altura de los perros que vendrán después y, al olfatear la marca, creerán que procede de un ejemplar más grande.

Por otro lado, se ha registrado en otras investigaciones científicas que el comportamiento de micción no es estático en la vida de los perros, y en el caso de las hembras en particular, influye su estado reproductivo (si están esterilizadas o castradas), la ubicación del entorno (familiar o desconocido) y la edad, por lo que irán modificando su comportamiento urinario a medida también lo hace el entorno y su propio proceso biológico.

Los perros pequeños orinan y dirigen sus micciones con más frecuencia hacia puntos altos que los perros grandes, lo que puede indicar una preferencia de estos perros en comunicarse a través de la orina en lugar de una interacción directa, que puede conllevar más riesgos físicos por su pequeño tamaño.

Aunque que existen numerosas posiciones para orinar entre los perros y todas ellas estudiadas, se debe acudir a consulta veterinaria en según qué casos, como que un perro macho que siempre ha levantado la pata comience repentinamente a hacerlo en cuclillas, ya que puede indicar problemas ortopédicos o alguna patología interna. El estrés también puede afectar a que cambien su postura al orinar y por consiguiente puede requerir la ayuda de un educador o de un conductista canino.

PUBLICIDAD

Comenta esta noticia

©2024 elquindiano.com todos los derechos reservados
Diseño y Desarrollo: logo Rhiss.net