Esta raza toy, que desde sus inicios fue un estimado perro de compañía para la clase noble y la realeza, ya fueron inmortalizados por el pintor italiano Tiziano en muchas de sus obras, alrededor del año 1500. No había una familia real en Inglaterra, Francia, Bélgica o en España que no tuviera un spaniel continental enano entre los siglos XVI al XVIII. En España, Francisco de Goya retrató a uno de ellos junto a un infantil Vicente Isabel Osorio de Moscoso, conde de Trastámara, en 1787.

La variedad phaléne (polilla en francés) con sus orejas caídas, es anterior a la variedad papillón (mariposa en el mismo idioma), de orejas erguidas, y la raza ha pasado por diversos nombres a lo largo de los siglos. Con la llegada de la edad contemporánea se fue popularizando más la variedad papillón y la phaléne pasó a un discreto segundo plano, pero afortunadamente está experimentando un resurgimiento.

No son dos razas diferentes y, de hecho, nacen papillón y phaléne en la misma camada y de los mismos padres. No es frecuente en la cinología canina que por la forma de las orejas se definan dos “apellidos” dentro de la misma raza, pero es una de las peculiaridades que hacen aún más especiales a los spaniel continentales enanos.

Si fuera necesario hacer un ranking de razas caninas orientadas a la compañía que rocen la perfección, el spaniel continental enano estaría en los primeros puestos.

Aunque se trate de una raza pequeña, fáciles de manipular por sus dimensiones y sin un origen basado en su funcionalidad práctica. Hacen gala de una gran capacidad de entrenamiento y aprendizaje que les permite sobresalir y ser ganadores frecuentes en campeonatos deportivos caninos y en actividades como la obediencia. Es una raza con un nivel muy alto de energía, por lo que se desaconsejan para personas con hábitos sedentarios, con poco tiempo que dedicar a la necesidad de ejercicio y estimulación que demandan o para personas mayores. Los spaniel continentales enanos son perros muy aptos en la convivencia con niños, que además muestran un comportamiento de vigilancia y protección hacia su núcleo familiar. Otro punto a su favor es que, pese a mostrar un pelaje largo, sedoso y suelto, son relativamente fáciles de mantener en buenas condiciones y bastará con realizar cepillados quincenales.