La isla de Skye pertenece al archipiélago de las Hébridas Interiores escocesas, y es la más grande y septentrional. Allí, los granjeros de la isla desarrollaron, durante el siglo XVII, a un terrier fuerte y robusto, con abundante pelo largo y liso que le ayudara a resistir las condiciones climáticas de la región, para controlar la presencia de zorros, tejones, nutrias y roedores en las propiedades. Se trata de una de las razas terrier más antiguas del mundo (ya citada a mediados de 1600 en la obra OfEnglisheDogges del médico de la corte John Caius) pese a que, en la actualidad, se encuentran bajo grave amenaza de desaparición por el declive brusco de ejemplares, y que ha llevado a que se encuentre en el listado de Razas autóctonas vulnerables por el organismo inglés The Kennel Club.

Pese a los más de cuatrocientos años que han transcurrido desde su desarrollo, se ha mantenido y conservado prácticamente sin cambios el aspecto original de esta raza, que, en el siglo XIX, atrajo el interés de la nobleza inglesa y se convirtió en la mascota de moda.

Tal es así, que la reina Victoria (1819-1901) fue una de las figuras más ilustres que se declaró apasionada de la raza y su skye terrier Islay fue retratado por el pintor británico Sir Edwin Landseer. Que la reina Victoria fuera siempre acompañada de su skye terrier fue uno de los momentos más trascendentales para que la raza despertara el interés en Europa, coincidiendo con la exportación de los primeros ejemplares a Estados Unidos.

Existe la leyenda de que, durante la ejecución de María Estuardo, reina de Escocia, en 1587, los presentes se llevaron un susto monumental ante el movimiento de la falda cuando la mujer ya había sido decapitada, y es que, durante toda su etapa en prisión, le habían permitido la compañía de uno de sus perros favoritos, que algunos historiadores creen que pudo ser un skye terrier.

Aunque el aspecto externo del skye terrier se ha respetado desde sus lejanos inicios, el carácter sí ha sufrido grandes cambios desde que pasó de ser un perro funcional a convertirse en un favorito como animal de compañía, por lo que las líneas modernas se han habituado a la existencia en el interior y parece que no llevan bien las inclemencias del tiempo. Como casi todos los terrier, pueden mostrarse desconfiados ante los extraños, pero nunca deben ser maliciosos o agresivos. Perros de un solo dueño, formarán un fuerte vínculo con un miembro familiar escogido, y con los niños son tolerantes, pero se recomienda la supervisión de adultos. Debido a su largo pelo, requiere una frecuencia de cepillado para mantenerlo en buen estado y evitar los nudos. Las orejas pueden ser erguidas o caídas, ambas aceptadas en el estándar.

Al tratarse de una raza muy larga y baja, similar a los teckél, se debe tener especial cuidado a las posibles lesiones en la columna por realizar ejercicios de impacto, que se deben evitar en la medida de lo posible y no permitirles, sobre todo durante la etapa de crecimiento, que salten desde superficies como el sofá o subir y bajar escaleras.