• VIERNES,  26 ABRIL DE 2024

Mascotas  |  05 enero de 2023  |  12:05 AM |  Escrito por: Administrador web

¿Cuándo es necesario la esterilización y la castración en perros con problemas de conducta?

0 Comentarios

Imagen noticia

La castración es la extirpación de las gónadas (los testículos en los machos y los ovarios, u ovarios y útero en el caso de las hembras) que implica, además, que se anule toda actividad hormonal. Existe también la opción de la castración química, que inhibe la actividad de las gónadas mediante el uso de medicamentos, bien por vía oral o a través de implantes bajo la piel.

La esterilización, por otro lado, es la eliminación de la capacidad de procrear, en ambos sexos. En hembras, se realiza retirando el útero o practicando una ligadura de trompas (de forma más técnica, retirando el oviducto o tuba uterina) y en los machos se practica una vasectomía, que significa que se les corta una porción de los conductos deferentes que llevan el esperma a los testículos. En el caso de la esterilización, los animales siguen produciendo hormonas, por lo que su comportamiento sexual no varía. Esta práctica para hacer infértiles o infecundos a nuestros perros o gatos tiene el objetivo de impedir la reproducción.

Existe una confusión de creer que la esterilización o la castración solucionan muchos de los problemas conductuales tanto en machos como en hembras, pero, la esterilización no afecta a las hormonas sexuales, por lo que no solo permanecerán esos rasgos territoriales o de agresividad intrasexual (cuando no aceptan a otros ejemplares de su mismo sexo), sino que incluso puede estimularlo. En el caso de los perros machos, estos comportamientos pueden venir influenciados por el mal manejo realizado por el guía desde que lo tuvo de cachorro, por no corregir las acciones indeseables a tiempo o porque, simplemente, no ven que hay un problema con su animal y no buscan la ayuda de un profesional. Es decir, que se convierte en un comportamiento aprendido. El propietario piensa que esterilizando o castrando al perro se solucionará el problema, pero el profesional veterinario debe de hacerle ver que ese problema en la conducta de su perro puede ser por un mal trabajo de sociabilización o por un exceso de testosterona, o sea, una causa hormonal. En este caso, lo adecuado sería optar por una castración química que inhiba la producción de testosterona, pero a la vez, orientar al tutor para que acuda a un educador canino y trabaje en corregir el problema de comportamiento.

Cuando hablamos de hembras, siempre hay que hacer una buena anamnesis para valorar si es factible castrar o esterilizar. Una anamnesis es el proceso de exploración por el que se recopilan datos para conocer en profundidad al paciente y cubrir su historial clínico: hábitos de vida, alimentación, comportamiento social. En definitiva, un interrogatorio al tutor o guía del animal y que proporcionará la información necesaria para que el profesional veterinario, en este caso, valore si la esterilización es una medida adecuada. No se recomienda la castración y la esterilización en perras agresivas o que tengan miedos, ya que esta cirugía les potencia el miedo en la mayoría de las ocasiones.

Hay varios estudios que han identificado que las perras esterilizadas muestran mayor proporción de comportamiento agresivo. O que las perras menores de 6 meses que ya presentaban conductas de agresión antes de pasar por una castración, empeoraron tras la ovariohisterectomía.

La esterilización y la castración tienen numerosas ventajas, pero también riesgos y efectos contraproducentes, tanto para la salud física como en el comportamiento, que debe valorar un profesional. Hay que ofrecer al tutor del perro toda la información y las opciones disponibles, con los beneficios y los perjuicios de cada una de ellas, para que tomen la mejor decisión en función de sus necesidades y comprendan las consecuencias.

PUBLICIDAD

Comenta esta noticia

©2024 elquindiano.com todos los derechos reservados
Diseño y Desarrollo: logo Rhiss.net