El shar pei es una raza de cría de razas modernas del siglo XIX, y por lo que entra en el grupo de razas primitivas. Se cree que su origen fue en el sur de China, como perros de granja, ejerciendo labores como caza, pastoreo y de guardia.

Durante la década de 1940, el gobierno chino emitió un durísimo impuesto para los propietarios y criadores de perros. El shar pei, ya entonces escaso, fue una de las razas más afectadas y prácticamente desapareció. En la década de 1970, quedaban 60 ejemplares y entró en el libro Guinness de los récords como la raza canina más rara del mundo.

Un criador de Hong Kong, que entonces era colonia británica y se libraba de este rígido impuesto, envió una súplica de ayuda por escrito a la revista estadounidense Life. En enero de 1979, la revista atendió a su solicitud y publicó un número con un sharpei en la portada y un artículo. La jugada tuvo recompensa y tras su publicación, la demanda de shar pei se disparó en Estados Unidos, logrando que la raza se recuperara de su casi extinción y nuevos criadores se asentaran en países extranjeros. Por supuesto, esta demanda tuvo su consiguiente lado oscuro, y para responder a la petición de cachorros, surgieron ‘juntaperros’ sin escrúpulos que se dedicaron a cruzar a los escasos shar pei con hembras de otras razas, lo que generó que la morfología de los shar pei cambiara.

Desde entonces, hay dos líneas de shar pei: la variedad tradicional, conocida como guzui en mandarín, u “hocico óseo”, y la variedad más extendida en el mundo, “boca de carne”, con un hocico mucho más ancho y carnoso.

El shar pei es amable y juguetón, pero sin llegar a ser dependiente, al contrario, se destacan por ser perros que necesitan su propio espacio y pueden mostrar momentos de ser reservados hasta con su núcleo más cercano. Muy buenos en la vigilancia y con una naturaleza instintiva de protección, se requiere una sociabilización óptima para la convivencia con niños u otros animales, ya que pueden desarrollar problemas de intolerancia o de conducta y responder mediante agresión si se sienten amenazados. El shar pei no correspondería con la mejor decisión si se busca un perro familiar cariñoso y siempre disponible para el juego, y su necesidad de actividad es moderada.

Las reservas arrugadas de piel gruesa están formadas por depósitos de mucina, una familia de proteínas, principalmente por una producción excesiva de ácido hialurónico. Esta acumulación de arrugas, conocida por mucinosis, es una alteración genética.

Las arrugas requieren cuidados preventivos para la salud del perro, por lo que se debe realizar una inspección frecuente para retirar la humedad o suciedad entre los pliegues, que pueden provocar graves problemas atópicos por falta de aseo.

Además de las arrugas y el hocico de “hipopótamo”, otra característica distintiva de esta raza es el pelo: corto, duro y áspero, sin capa interna. Se admiten todos los colores sólidos excepto el blanco.

Junto con el chow chow, con quien casualmente no tiene ningún vínculo genético, son las dos únicas razas caninas que presentan una peculiar lengua azul negruzca. Esta condición de tener lenguas de color azul oscuro es un exceso de pigmentación y no deben ser motivo de preocupación.