Los gatos domésticos conservan características genéticas, físicas, fisiológicas y comportamentales de su ancestro, entre las que se encuentra el instinto predatorio y su afán por cazar presas pequeñas. Es normal que disfruten de esta actividad que les proporciona beneficios, sin embargo, también puede ser algo arriesgado en caso de que digieran algo inadecuado.

Los gatos domésticos pueden cazar casi de todo, algunos con más práctica y otros con menos, pero el instinto cazador lo tienen casi todos. Pueden cazar todo aquello que se mueva y les genere interés como insectos, roedores, pájaros pequeños, ranas, lagartijas, etc.

Sin embargo, aunque en la mayoría de los casos nuestros mininos no ingieren su presa tras cazarla, hay ocasiones en los que sí puede ocurrir, en cuyo caso tendremos que estar atentos a cualquier efecto adverso que pueda presentar.

Algunos insectos pueden ser peligrosos, por ejemplo, las abejas y otros insectos con veneno pueden producir reacciones alérgicas graves si llegan a picar.

Además, el riesgo también puede darse provocado por la mano humana. Algunos ratones, por ejemplo, pueden haber ingerido

rodenticida y, a pesar de ello, no haber muerto aún, siendo portadores de este veneno que si el gato lo ingiere podría afectarle.

Hay que tener cuidado también con los cuerpos extraños, ya que, si llegan a comerse los huesos de sus presas, éstos pueden provocar daños en el sistema digestivo. También los parásitos externos pueden contagiarse, como las pulgas y las garrapatas, frecuentes en roedores y algunos pájaros; e igual ocurre con los parásitos internos como los gusanos intestinales o la tan conocida toxoplasmosis o la leptospirosis.

Si queremos proteger a los felinos, cacen o no cacen, la mejor opción es llevar un buen calendario de desparasitaciones, así como de vacunaciones en el caso de que entren en contacto con otros gatos.

Debemos estar atentos a cualquier cambio que notemos en el gato, como debilidad, apatía, falta de apetito, vómitos, diarreas, etc. En caso de observar algún tipo de síntoma deberemos llevarlo al veterinario para que pueda aplicar el tratamiento correspondiente.