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Mascotas  |  09 septiembre de 2022  |  12:56 AM |  Escrito por: Administrador web

Cómo saludar a nuestros gatos y caerles bien

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Los gatos son una mascota ideal con la que podemos tener una relación muy estrecha y respetuosa, siempre que sepamos cómo comunicarnos con ellos. Para ello tendremos que saber cómo “hablan” entre ellos y cómo lo hacen con nosotros, una tarea más sencilla de lo que parece.

Para "hablar" con nuestros gatos tendremos que fijarnos en cómo se comunican entre ellos y, básicamente, imitarlos, siendo una parte fundamental la paciencia, ya que respetar sus tiempos y sus señales, cuándo quieren interactuar con nosotros.

Si queremos caerle bien a un gato lo primero que tenemos que hacer es ignorarlo ligeramente. No es casualidad que los gatos siempre se acercan a las personas que les dan su tiempo y espacio.

Si no le presionamos, los gatos se terminan acercando a nosotros o, acceden a interactuar con nosotros cuando les ofrecemos la oportunidad. Se recomienda primero agacharnos hasta ponernos a su altura, sentarnos en el suelo tranquilamente y, como truco, ponernos hacia un lado, para hacernos todavía más pequeños.

Consiste en hacernos menos amenazantes porque, aunque son muy inteligentes, nos solemos olvidar que podemos ser una fuente de miedo para ellos. Otro truco para animarles a confiar en nosotros es parpadearles mucho y muy lento, ya que es una señal de vulnerabilidad.

Una vez estamos sentados frente al gato, lo que haremos es ofrecerles un dedo de la mano. Cuando interactúan entre ellos, hacen una nariz con nariz, se huelen ligeramente, por eso se recomienda que pongamos el dedo por debajo de sus ojos, en vez de lanzarnos a su cabeza, lo que puede asustarles. También la podemos poner sobre el suelo para dejar que el gato nos huela y decida si quiere acercarse.

Después, viene la cabeza con cabeza. Nosotros podemos colocar la mano muerta a la altura de su cabeza para animarle a frotarse con ella, siempre dándole el control a él de decidir lo que hacer, y así no se sienta acorralado.

Hay algunas señales que nos harán saber que el gato está cómodo cuando les acariciamos, la más conocida, el ronroneo. También, si cierran los ojos mientras lo acariciamos o pone la cabeza encima de nuestra mano, significa que están disfrutando de las caricias.

Y también lo contrario, si el gato agita el rabo o empieza a aplanar un poco las orejas es que no está muy cómodo, al igual que si gira la cabeza hacia otro lado o si coloca su pata entre nosotros y él. Todas estas son señales de que no está a gusto y que si continuamos, podemos llevarnos un mordisco.

Una falla muy común que cometemos está relacionada con la sobreestimulación. Situación en la que estás acariciando al gato, está cómodo, entonces sigues y sigues hasta que de repente te da un mordisco. Probablemente nos ha estado avisando de que era suficiente y de que eso iba a pasar, pero no hemos sabido leerlo.

Hay que entender que a veces a los gatos les basta con estar cerca de nosotros y, que las interacciones para que sean positivas tienen que ser cortas y bajas de intensidad, siempre dejándonos guiar por ellos. De esta forma conseguiremos una buena relación y comunicación con ellos.

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