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25 años de silencio prospectivo

3 noviembre 2025 9:52 pm
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En el Quindío se viene hablando de realizar un ejercicio de prospectiva que nos lleve a la construcción de una visión de futuro de mediano y largo plazo que algunos proyectan a 2050, iniciativa sobre la que se han hecho encuentros y conversatorios, y escrito algunas cuartillas de opinión en la prensa local. 

Ante esto es oportuno traer a colación los tres los ejercicios de prospectiva realizados en este terruño, a saber: 1- Estudio del Plan Maestro sobre el proyecto de Desarrollo Agrícola Integrado de la Cuenca del Quindío, formulado en 1988 por cooperación internacional entre la Corporación Autónoma Regional del Quindío (CRQ) y la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) con un horizonte de tiempo de 1990 a 2005. 2- Estrategia prospectiva del occidente colombiano. La región del futuro, formulada en 1998 por el Corpes de Occidente que planteó una visión prospectiva hacia el desarrollo humano y sostenible entre 2000 y 2015 para una región integrada por ocho departamentos, entre ellos, Quindío. 3- Plan Quindío 2020, planeación estratégica realizada en 2000 gracias a un esfuerzo colectivo impulsado por académicos e intelectuales. El plan propuso un desarrollo integral del departamento a veinte años con lineamientos en lo económico, competitividad e innovación. 

Desafortunadamente estos estudios no fueron ejecutados por múltiples razones: falta de apropiación institucional y social, limitado compromiso y voluntad política, carencia de financiación, escasa preparación del talento humano ymínimos consensos y acuerdos. De ahí que se pueda afirmar que durante este siglo el departamento ha transitado por un silencio prospectivo interrumpido solo por la formulación de planes de desarrollo para periodos de cuatro años de alcaldes y gobernadores y de algunos planes sectoriales de competitividad, movilidad, exportación, CT+i, educación, salud y manejo de cuencas hidrográficas, entre otros, con poca o nula articulación entre sí.

Enhorabuena, veinticinco años después del último estudio prospectivo, los gobiernos locales, gremios de la producción y universidades están interesados en formular una visión de futuro a mediano y largo plazo que supere la planificación tradicional y reoriente el desarrollo del Quindío en un entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo [VICA],caracterizado por polarizaciones y enfrentamientos políticos, corrupción y violencia, crisis de la democracia y la globalización, desequilibrios económicos, cambio climático e inestabilidad social; además de las disrupciones tecnológicas de la Cuarta Revolución Industrial.

Es tiempo de pensar en futuros que superen el presente que tenemos; pero, hay que ser conscientes que los años pasan y que las regiones punteras progresan a mayor velocidad que la nuestra ampliando cada vez más las brechas del desarrollo. Por tanto, mucho aprenderíamos si miráramoshacia regiones del mundo que luego de años de atraso dieron el salto hacia nuevos estadios de progreso demostrando que sí son posibles las transformaciones de fondo.

No es tiempo de flojera ni timideces. Sabemos en qué hemos fallado y también conocemos los caminos sinuosos por lo que trasegamos, pero ignoramos cómo será el mañana. Y ante este desafío hay dos alternativas: confiar en nuestrascapacidades reactivas y de resiliencia o ser proactivos ypreactivos. La reactividad permite responder a circunstancias externas sin tomar la iniciativa, es reaccionar en función de lo que ocurre en lugar de anticipar los problemas para solucionarlos; y la resiliencia es la capacidad de adaptarse para sobreponerse a la adversidad y a circunstancias perturbadoras. Por su parte, la proactividadse relaciona con actuar antes de que ocurran los eventos con el propósito de influir anticipadamente en el curso de los acontecimientos o resolver los problemas antes de que surjan; y la preactividad tiene que ver con preparar y planificar lo que se quiere que ocurra. Entonces de nuevo planteo las dos alternativas: ¿queremos seguir siendo reactivos y resilientes o nos convertimos en una sociedad proactiva y preactiva?

En medio de este mundo confuso e incierto, hay que abrir caminos novedosos e inspiradores. De nosotros, y de nadie más, depende si queremos ser copartícipes en el diseño delfuturo del Quindío y corresponsables en la asunción de los retos y oportunidades que vendrán.

En la antesala de los 60 años de creación del Quindío, la misión y visión fundacional de este departamento está más vigente hoy que nunca, a pesar de que en ocasiones hayamos perdido el rumbo. Esta provocación nos sitúa en el punto cero, en el instante antes del futuro en el que hay que decidir qué camino elegir. Pero no podemos dejarnos distraer pensando solo en proyectos de infraestructura e iniciativas productivas, preparémonos para dar un salto con pértiga en educación y cultura con el fin de tener ciudadanos con visióny sentido democrático, con justicia social y compasión, con compromiso y propósito, con conocimientos y herramientas para transformarse y para transformar este territorio. 

Este propósito transgeneracional reviste importancia en la medida que sitúa a las personas en el centro de lo que somos y queremos ser con el fin de conjugar el vergo progresar en todos los tiempos. Porque el futuro no se predice, se construye en el presente. ¿Y tú qué piensas?

Armando Rodríguez Jaramillo

Correo: [email protected]  /  X: @ArmandoQuindio  /  Blog: www.quindiopolis.co

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