“Las obras del deprimido en la glorieta de los Bomberos en Armenia ya comenzaron, lo que está causando congestión vehicular en la zona. Se recomienda tomar vías alternas y transitar con precaución. El proyecto es una gran obra que, además de la construcción del deprimido, incluye la rehabilitación de 12 kilómetros de malla vial en varios sectores de la ciudad. El proyecto busca mejorar significativamente la movilidad en el sector de la glorieta.” IA

Así es. La IA me generó ese párrafo. Y me quedé pensando e imaginando. Porque se deben tomar vías alternas, mientras se termina dicha obra.
Una cosa es empezar y otra, terminar. Porque a medias se trabaja aquí en Armenia. Y este pueblo seguirá sufriendo hasta cuando San Juan agache el dedo. Porque las vías alternas son pocas, o mejor, las mismas de siempre.
Hace años que no hay nuevas vías. En el pueblito, nos contentamos con una vía que se abrió entre el Centro comercial Portal del Quindío y la Avenida Centenario. A medias. Porque no tiene salidas hacia el norte o hacia el sur. No hay luminarias. Y eso ocurrió hace casi un año. La inauguraron y así se quedó. A medias.
Si no estoy mal, en una época se proyectó una Avenida circunvalar que rodearía a Armenia. Y se quedó en veremos. Allá en el barrio El Limonar se quedó esa avenida en un pedacito pequeño. Mejor dicho, nada de nada, nada. Y esa mal llamada “Avenida” se quedó así.
Desde Cali, hay una entrada y es por la carrera 18. Nada más. Desde Pereira hay una entrada que se divide en dos al llegar a la locomotora. Se toma la Avenida Bolívar o la Avenida Guillermo León Valencia. Esas vías ya no aguantan. Hay demasiado tráfico.
¿Acaso no hay jóvenes ingenieros con ideas nuevas, revolucionarias y que tengan en mente su ciudad soñada? ¿Esos que, en clase quieren hacer algo diferente, pero nadie los deja?
Jóvenes ingenieros inquietos y que ven cómo día a día las motos y vehículos forman interminables filas y el desespero es total porque no se puede llegar al norte o al centro de Armenia. Hay demasiadas motos, muchos vehículos y escasas vías.
En serio ¿Ustedes no creen que Armenia debe tener más vías, vías elevadas, puentes elevados y desde ahora ser pensada como una ciudad para celebrar sus 150 años, así no estemos?
Pareciera ridículo el anterior párrafo, pero estoy seguro que es una gran verdad. En muchos países y ciudades o pueblos, incluso pequeños, primero se trazan las vías, se hacen avenidas o autopistas y luego se empieza la construcción de casas, edificios y demás.
Aquí, solo se rehabilitan las viejas y desgastadas vías y además se perforan otras para hacer deprimidos.
Soy otro deprimido, porque Armenia se quedó atrasada, en el siglo XIX. No avanza. Retrocede cada día más. Y ese deprimido nos deprimirá mucho más. ¿Cuándo lo terminan?
Rehabilitarán 12 kilómetros más. O sea, no habrá nuevas vías, sino las mismas, un poco mejoradas. O sea, alka seltzer para el dolor y nada más. ¡Otro deprimido! Y yo también.
Armenia merece más