Hace tiempo que Petro debió ser retirado del poder por ineptitud. Soportar a un individuo como Gustavo Petro en la presidencia de la república, en aras del concepto de respeto a la democracia muestra que estamos dominados por una forma de imperio retrogrado en el que el “emperadorcito” se cree con el derecho de hacer lo que se le venga en gana: los límites no existen, solo su variante fantasía, a veces en aparente sano juicio y otras ¿en aparente intoxicación? Afortunadamente aún ha habido algunos valientes encargados de otros pilares del estado de derecho, que le han puesto límites pues si no es así, ya nos habría llevado al caos total. Estamos en manos de un individuo totalmente inadecuado que, además, está mostrando signos de desesperación y miedo lo cual lo convierte en una persona aún más peligrosa para el inmediato futuro. Y a su lado, como era de esperarse trabajan una cantidad de personas que de lealtad no conocen nada: es increíble la facilidad con que le voltean la espalda, lo amenazan, lo chantajean y hasta lo demandan, los que hasta hace poco eran amigos y escuderos. ¿eso por sí solo permite ir haciendo una aproximación a la calidad de persona, de líder y de “mandatario” que es el señor Gustavo. De sus lazos familiares prefiero abstenerme de opinar, pues al fin y al cabo es un asunto privado, aunque a él se le hayan escapado varias frasecitas y actitudes que, bueno… dejémoslo así. Pero en lo referente al respeto por la patria y por el mundo, la cosa es diferente: nunca debió sacar a campesinos, indígenas y otras comunidades de sus tierras para llenar plazas públicas y armar caos y desorden en ciudades, dándoles una limosna… Nunca debió usar la paz como escudo para proteger a narcoterroristas que al parecer lo han apoyado y financiado, eso es inviable; no debió jamás dejar la más mínima duda de rechazo al robo de las elecciones en Venezuela apoyando al funesto dictador de ese sufrido país. No debió permitir el fortalecimiento de las guerrillas y grupos criminales, bajo ninguna excusa, puesto que a través de los años está más que demostrado que el sociópata no respeta porque no es confiable. No debió, de la mano de una novata inexperta, afectar tan negativamente al sistema de salud de una manera planeada y criminal llamada “Shu, Shu, Shu”. No debió nunca atacar a lo que él llama clase productiva – a la que nunca perteneció pues no tiene ni idea de hacer industria – no debió meterse a usar la desgracia del conflicto isrelí- Hammas para “trascender” como líder más cuando en su propio país la violencia, el hambre y el desplazamiento son una realidad gravísima… y no debió creerse “caudillo” gringo, azuzando al presidente del país norteamericano irresponsablemente… entre otras muchas barbaridades de corrupción, derroche, abuso de poder y populismo barato. Petro, usted ha sido irresponsable y en mi concepto ha traicionado a Colombia. [email protected]
