La Casa de la Cultura, Lucelly García de Montoya fue el lugar en el que los artistas Mayo Mejía, Wilson González Hernández y José Gómez ‘Momotto’ pintaron un mural llamado Voces Silenciadas. Un homenaje para honrar a las víctimas del conflicto armado colombiano.
Este proyecto fue llevado a cabo entre la Unidad Nacional para las Víctimas, la alcaldía de Calarcá y la gobernación del Quindío a través de la Secretaría de Cultura. En la obra, se puede ver pintada una Calarcá de antaño, como la recuerdan los desplazados que llegaron a ella hace varias décadas.
El artista Mayo Mejía, quien definió el concepto del mural, manifestó que fue un proceso creativo de un año, en el que se hizo un acercamiento con las víctimas por medio de varias mesas de trabajo, se escucharon sus historias y luego se comenzó a darle un sentido a lo que se quería pintar el mural en el que todos se vieran representados en varios elementos, incluso las etnias a las que algunos de ellos pertenecen.
Uno de los atractivos del mural Voces Silenciadas, es su elemento tecnológico, ya que por medio de un código QR que se puede leer con teléfono móvil y al acercarlo cada uno de los personajes que allí se encuentran pintados, se escuchan sus relatos de vida.
Durante la presentación de la obra estuvieron representantes de las víctimas, quienes se mostraron complacidos e identificados con el resultado final. Igualmente dieron su agradecimiento a la Unidad Nacional Para las Víctimas por el trabajo liderado y por tener en cuenta sus historias, tanto como lo hicieron los artistas que las plasmaron.
También agradecieron a la gente de Calarcá por haberlos acogido en momentos difíciles.
