La realización de la consulta del Pacto Histórico (PH) el próximo domingo, se convirtió en un galimatías. Por falta de liderazgo, coordinación y planeación, tanto de los partidos políticos, como de la organización electoral.
El Consejo Nacional Electoral y la Registraduría Nacional en manos de la oposición, aprovecharon la oportunidad para entrabar el proceso e impedir la unidad del PH. El CNE entregó una personería jurídica condicionada a que los partidos Colombia Humana y Progresistas resuelvan las investigaciones y sanciones electorales pendientes. Por lo tanto, todavía no tienen la personería jurídica.
A pesar de esto, la Registraduría ordenó imprimir tarjetones para la consulta con el logo símbolo del Pacto Histórico y con el encabezado de ”voto para la consulta de candidatos a la presidencia de la república para el 2026”. Lo que dejaría inhabilitados a los precandidatos Iván Cepeda, Carolina Corcho y Daniel Quintero, para participar en la consulta del Frente Amplio el 28 de marzo; de acuerdo con el articulo 7 de la ley 1475 de 2011. Ya que la consulta del próximo domingo sería una consulta interpartidista entre Polo Democrático, Partido Comunista y Unión Patriótica. Entonces, surge la pregunta. ¿Si el PH no tiene personería jurídica, esa consulta es nula?
El PH esta mal asesorado y se enredó en la escogencia de su precandidato para participar en la consulta del Frente Amplio. En vez de realizar una costosa consulta- cerca de $130.000 millones en medio de una crisis fiscal-, debieron realizar una encuesta interna pagada por los partidos del Pacto. Participar en esa enredada consulta del 26 de octubre, puede ser un error que inhabilita a sus precandidatos y divide la izquierda.
Además, el fuego amigo esta acabando de despezar la colcha de retazos en que se convirtió el PH. El lambón Gustavo Bolívar, que salió del closet y le manifestó su amor al presidente para que lo ungiera como su candidato presidencial, sin ningún mérito- como también lo hizo para encabezar la lista al senado en el 2022 y como candidato a la Alcaldía de Bogotá en el 2023 -está dedicado a dinamitar el PH con sus virulentos ataques al precandidato Daniel Quintero, con una falsa moral. Que porque está imputado por supuestos hechos de corrupción y por sus cuestionadas alianzas con Euclides Torres y otros caciques electorales.
Pero no descalifica a los congresistas David Racero y Martha Peralta también investigados por la CSJ, por graves hechos de corrupción, que aspiran a la reelección. Ni dijo nada porque el PH aceptará traspasar la línea ética y recibir dineros ilícitos de Euclides Torres y el Zar del contrabando el Papá Pitufo para la campaña presidencial de Petro y violar los topes lectorales. En retribución por sus aportes, Euclides Torres ha recibido contratos del gobierno por más de $400.000 millones.
El egoísta Bolívar antepuso sus ambiciones personales y el odio contra Daniel Quintero. Es tanta su mezquindad que anunció que, si Quintero gana la consulta, él se lanzara como candidato, para dividir la votación e impedir el triunfo.
Gustavo Petro que no tuvo el liderazgo para conformar un partido fuerte, unido y democrático, con escuela de liderazgo y centro de pensamiento; por no saber para que es el poder presidencial, perdió de manera estruendosa las elecciones de gobernadores, alcaldes, diputados y concejales en el 2023, y la de los concejos municipales de juventudes, el domingo pasado. Y sentenció que la izquierda sola no ganaba las elecciones del 2026, que era necesario hacer un frente amplio con candidatos provenientes de los partidos tradicionales.
En la consulta de marzo próximo su candidato Roy Barreras, que es de derecha, uribista y santista, tendrá con el apoyo de las maquinarias electorales, todas las posibilidades de ganar y devolver el poder presidencial al establecimiento. Porque, ya dijo que respeta el Congreso que no aprueba las reformas y que no habrá asamblea constituyente.
Los partidos del PH han demostrado que no aplican la democracia, porque se impone el caudillismo de Petro, que ordenó realizar la consulta, cuando los partidos habían decidido cancelarla. Y que determinó que María José Pizarro encabezara la lista al senado. Quien, y porque ordenaron a 7 precandidatos presidenciales, renunciar y adherir a Iván Cepeda? ¿A cambio de qué? ¿Porque le mienten al pueblo diciendo que el orden de las listas al congreso será definido por los resultados de la consulta del 26 de octubre?
Lo mismo pasó con los aspirantes a senado y cámara: No le dieron el aval, ni permitieron inscribir a todos los aspirantes, sin antecedentes. En cambio, se lo dieron a quien ha violado los estatutos, las resoluciones reglamentarias de la Colombia Humana, e incurrido en suplantación de identidad como ocurre con un precandidato en el Quindío. Y avalaron candidatos de la politiquería clientelista tradicional de Cambio Radical y de la U. Como hace 4 años de manera antidemocrática y sin tener en cuenta el voto de las bases los directivos de los partidos les dieron el aval a sus amigos, a los congresistas, diputados y concejales para que incluyeran a sus recomendados. En componendas y conciliábulos se repartieron los avales y conformaron a dedo una lista de precandidatos.
Para que haya un verdadero cambio y participación ciudadana, se requiere organización, transparencia y democracia en los partidos de izquierda.
