domingo 16 Nov 2025
-

Alberto Moreno Armella, maestro y amigo

19 octubre 2025 10:19 pm
Compartir:

José A. Soto

“Cuando Dios escogió a David como Rey, no le envió una corona, le envió a Goliat”

Hoy me siento frente al silencio, y en él te encuentro, como tantas veces, hablando despacio, con tu voz dulce y ese acento barranquillero que nunca se te fue. Pienso en ti, en lo mucho que me enseñaste, sin pretender enseñar. No solo de arquitectura, sino de la vida, y del arte como forma de respirar.

Fuiste mi profesor, sí, pero sobre todo fuiste mi amigo. De esos que dejan huella sin hacer ruido, que acompañan con una mirada o con una idea que se queda rondando por años. Me mostraste que el arte no está en los museos ni en los libros, sino en la vida misma, en la forma como uno mira una sombra o escucha un acorde.

Recuerdo tus pasiones: la música, la que primero cambia el mundo, sobre todo la clásica contemporánea que sonaba en tus manos, la pintura expresionista, que se volvía palabra en tus conversaciones, la literatura que citabas como si los poetas fueran viejos amigos tuyos. Recuerdo también tu amor por la arquitectura moderna, como si en ella estuviera la promesa de un mundo más claro, más sincero.

Cuántas noches largas, de ron y cigarrillos mentolados, hablando de todo y de nada. Hablando de lo que éramos, de lo que queríamos entender. La cultura —decías— había que vivirla, no estudiarla. Y entonces nos bastaba una canción, una pintura, una historia bien contada para sentirnos parte de algo más grande.

Tu letra de zurdo, inclinada y hermosa, aún aparece en mis cuadernos. Tus ojos, siempre un poco rojos de tanto pensar y tan poco dormir, siguen mirándome desde algún rincón de la memoria.

Hoy te despido sin solemnidad, como a los amigos que se van, pero dejan la puerta abierta. Gracias por tanto arte, tanta vida, tanta conversación. Por enseñarme que la belleza no se explica: se comparte.

Hasta siempre, amigo. En cada trazo, en cada nota, en cada palabra que se escapa de mí, vas tú.

Te puede interesar

Lo más leído

El Quindiano le recomienda