Samaria Márquez Jaramillo
El mayor premio universal de Literatura fue entregado en este 2025 a László Krasznahorkai. ¿Por qué su obra fue premiada con el Nobel?… El jurado dijo que el autor de 71 años, cuyas novelas a veces consisten en una sola frase larga, es “un gran escritor épico cuya obra se caracteriza por el absurdismo y el exceso grotesco”.
Transcurrieron 23 años para que, después del 2002 cuando ganara el húngaro Imre Kertesz, llegara para Hungría el Nobel de Literatura. “Estoy tranquilo y a la vez muy nervioso”, dijo el laureado literato, al conocer la noticia del premio que entrega más de 1 millón de dólares. Luego añadió: “No sé qué vendrá en el futuro”. El escritor nació en 1954 en Gyula, una ciudad cercana a la frontera con Rumania. En la década 70 estudió derecho en las universidades de Szeged y luego se dedicó a la literatura. Es considerado uno de los narradores más complejos y visionarios de su tiempo. Su escritura se distingue por frases extensas, una puntuación anárquica y una mirada apocalíptica sobre la condición humana. En cuanto a lo de la puntuación es arriesgado adoptar el caos puesto que las normas de puntuación son vitales porque hacen más comprensible lo que se escribe y logran dar el tono adecuado a la lectura. Una coma puede alterar completamente el significado de una frase, no es lo mismo “vamos a comer, niños” que “vamos a comer niños”, puesto que la segunda enunciación hablará de canibalismo.
Cada año el Premio Nobel de Literatura despierta especulaciones, listas, filtraciones y debates; antes de conocerse el ganador hay un procedimiento en el que cinco lectores designados por la Academia Sueca revisan cientos de obras, envían más de 600 cartas a críticos y escritores solicitándoles opiniones. Luego preparan una lista de nominados, que se mantiene en secreto durante 50 años. De esa lista eligen al nuevo Premio Nobel de Literatura.
Un premio Nobel visibiliza muchos nombres de escritores ya famosos entre sus conciudadanos o lectores de un área más o menos restringida. A Krasznahorkai no es fácil leerlo o captar cómo escribe, qué piensa y por qué su obra importa hoy, en un mundo donde la inmediatez y la simplificación dominan el lenguaje. A través de títulos como El último lobo (2009) o Una montaña al norte, un lago al sur, caminos al oeste, un río al este (2003), Krasznahorkai reafirma el poder del arte para pensar, para resistir y para recuperar la profundidad de la palabra. Periodistas de diferentes puntos geográficos afirman, cada uno a su manera, pero sustancialmente lo mismo: “Mientras muchos lectores descubren recién ahora su nombre, este Nobel recuerda que la literatura sigue siendo un refugio contra la velocidad y la superficialidad. Que leerlo sea difícil es, precisamente, lo que lo hace necesario”. Susan Sontag afirmó: “Krasznahorkai es el autor del apocalipsis”. Sus libros exploran la decadencia rural, la desesperanza, la búsqueda espiritual y la belleza del lenguaje llevado al límite. Su novela más célebre, Tango satánico (1985), ambientada en una granja en ruinas, es una parábola sobre fracaso de las revoluciones y la fe perdida, incluso inspiró una película de larguísima duración.
A manera de complemento transcribo un resumen de lo que críticos han dicho de Melancolía de la resistencia, escrita en 1989 y, tal vez, la obra insignia de Krasznahorkai:
“La obra que consolidó su prestigio internacional; una alegoría sobre el colapso del orden sociales una obra maestra del humor negro. Tragicómica y melancólica. En un mundo donde el frío glacial ha irrumpido de manera «extraordinaria» y la vida cotidiana es «pérfidamente oscura» e «imposible de recordar», la gente de una pequeña ciudad provincial se enfrenta a un «deterioro disolutivo» cuyas causas son «inasibles e imponderables». Es el final de la racionalidad.
Señales aterradoras se multiplican: tragedias familiares misteriosas, accidentes ferroviarios, y la sensación de que el «principio innominable e inaccesible que siempre había funcionado a la perfección» ha perdido vigor. Todos tienen el presentimiento de que «algo podía pasar en cualquier momento», una «inminente catástrofe».
En este paisaje de ruina y resignación, irrumpe un fenómeno que lo cambia todo: la llegada de un circo que promete exhibir «La ballena gigante más grande del mundo y otras sensaciones secretas de la naturaleza». Este «artefacto imposible de abrir», tirado por una «chatarra antediluviana», atrae a una «horda» silenciosa y amenazadora de personas.
A través de los ojos de los habitantes—desde la aterrorizada señora Pflaum, que anhela el «orden tranquilo y radiante» de su hogar, hasta el joven Valuska, que encuentra la ballena «un acontecimiento sublime y festivo»—, seremos testigos de cómo el caos se transforma en una acción implacable.
Mientras el intelectual Eszter se retira en su salón para confrontar el «escándalo tapado durante siglos» de las «armonías de Werckmeister» y el fracaso de la civilización, Valuska se encuentra atrapado en el corazón de la oscuridad. Escuchará la verdad sobre el enigmático «Duque», el cual no busca el orden, sino que «le gusta… que todo acabe en ruinas».
Exploraremos el momento en que la fe en la perfección se quiebra, la distinción entre víctimas y verdugos se difumina, y los hombres se convierten en «miserables sujetos de un pequeño fracaso en esta creación aparentemente deslumbrante».
