Por Jorge Alberto Serna Jaramillo
A finales de mayo pasado el DANE publico el PIB departamental a nivel nacional, dentro de la discusión de Quindío 2050. Por ello traemos a colación la información más relevante para un análisis que nos permita entender de dónde venimos, dónde estamos y para dónde vamos.
Los resultados para el Quindío son los siguientes:


De la información anterior, surgen las siguientes reflexiones:
- Las cifras del PIB 2024 para el Quindío parecen, a primera vista, alentadoras. El crecimiento del 2.2% nos llevó del 0.84% al 0.85% del PIB nacional, cifra que podría interpretarse como una recuperación del tiempo perdido. Sin embargo, cuando analizamos estos datos en el contexto histórico que hemos venido construyendo en nuestras entregas anteriores, existen sectores críticos a abordar.
- La agricultura presento un alto crecimiento, empujada básicamente por los altos precios internacionales del café.
- El sector del comercio; vehículos; transporte y almacén; alojamiento y comida (turismo) vienen presentando en leve decrecimiento en los dos últimos años.
- La crisis en la construcción se ha venido agudizando
- En general, todos los sectores presentan un comportamiento estable con algunas variaciones, a excepción de la construcción.
- Particularmente alarmante, resulta la crisis en la construcción con una caída del -16.4%. Este sector, que había mostrado un comportamiento dinámico en años anteriores, lleva casi una década en descenso, lo cual exige un análisis más detallado.
- El PIB de la construcción se compone principalmente de dos grandes sectores: edificaciones y obras civiles. Las edificaciones incluyen la construcción de viviendas, tanto de interés social como no social, y edificios no residenciales como oficinas, locales comerciales, etc. Las obras civiles abarcan la construcción de infraestructuras como carreteras, puentes, puertos, sistemas de transporte, entre otros.
- Las estadísticas históricas del licenciamiento de vivienda en el Quindío, son las siguientes:

- Con la entrada en vigencia del POT en diciembre de 2009, el aumento en el número de unidades de vivienda licenciadas es evidente.
DESAFIOS
- En la última década pasamos de 0.79% al 0,85%. En los últimos 20 años, nos hemos movido entre el 0.75% y el 0.85%.
- Llegar al 2050 con un PIB por encima del 1.0% del total nacional, no debe ser una meta imposible de lograr para un departamento con el potencial humano y natural del Quindío. Sin embargo, esto requiere decisiones estructurales que trasciendan los períodos administrativos.
- La estabilidad de cada sector es una necesidad apremiante, y en especial, el sector de la construcción, necesita recuperar los niveles de crecimiento de principios de la década del 2010. El primer paso para este logro, es la actualización de los Planes de Ordenamiento Territorial que actualmente enfrentan los doce municipios; lo cual representa una oportunidad histórica para repensar el modelo de desarrollo económico del departamento.
- Es imperativo incorporar en estos instrumentos de planificación, las condiciones necesarias para facilitar el crecimiento empresarial, la diversificación económica y la sostenibilidad ambiental. El Quindío tiene ante sí el reto de construir un modelo de desarrollo que vaya más allá de los ciclos coyunturales, y que aproveche sus ventajas competitivas: “su gente y la naturaleza”.
- La pregunta no es ¿si podemos crecer?, sino, si tenemos la voluntad política y la visión estratégica para hacerlo de manera sostenible y equitativa. El futuro del Quindío está en juego, y las decisiones que tomemos en los próximos años determinarán si seremos protagonistas o espectadores de nuestro propio desarrollo hacia el 2050.