El ministerio de Defensa anunció la creación de una unidad especializada que concentra los esfuerzos operacionales contra las oficinas delictivas que operan en el Valle del Cauca, integrada por personal de las Fuerzas Militares y la Policía, equipada con tecnología de punta para atacar las redes logísticas y criminales de las estructuras armadas organizadas y residuales.
Este grupo élite anticrimen, denominado bloque de búsqueda, tendrá como misión apoyar las acciones ofensivas, individualizar y judicializar a los cabecillas de estos grupos y debilitarlos hasta su completa desarticulación. Su labor estará apoyada con un despliegue adicional de tropas y policías en zonas estratégicas, para afectar las redes de los grupos armados que delinquen en la región.
El anuncio lo hizo el ministro de Defensa Pedro Sánchez, que confirmó el ofrecimiento de recompensas de hasta 1.000 millones de pesos, y de 300 millones de pesos adicionales aportados por la gobernación del Valle del Cauca y la alcaldía de Cali para quienes suministren información que permita anticipar y neutralizar actos terroristas.
Añadió que en la región está en marcha la operación Coraza, para fortalecer los esfuerzos en la misión de desmantelar la estructura Jaime Martínez de las disidencias y en apoyo a los esfuerzos de aumentar la presencia institucional en esa zona del país.
La operación Coraza es una estrategia diseñada por la cúpula militar y de Policía para desmantelar en el menor tiempo posible las estructuras criminales ‘Jaime Martínez’, ‘Dagoberto Ramos’, ‘Franco Benavides’ y, en particular, a los criminales que delinquen en la cordillera del departamento de Nariño.
Destacó que las labores de inteligencia y de investigación criminal ejercida en el territorio han permitido neutralizar hasta el momento más del 70 % de los atentados que los grupos armados organizados y residuales pretendían ejecutar en el suroccidente del país, motivados al parecer por las afectaciones de la Fuerza Pública a sus principales fuentes de financiación ilegal, como la explotación ilícita de yacimientos mineros, el narcotráfico y la extorsión.
“Estamos recobrando el territorio. Tienen temor porque los campesinos ya no quieren sembrar coca, y estos ataques no son más que intentos de demostrar un poder que están perdiendo», concluyó el ministro Sánchez Suárez.