Ciudadanos del municipio de Pijao denunciaron que con autorización del alcalde de esta población Jhon Jairo Restrepo Gallego, el parque principal o plaza Bolívar empezó a ser invadida por kioscos, atentando no solo contra el espacio público ciudadano, sino contra la tranquilidad de esta localidad reconocida como Cittaslow.
Pijao es el primer pueblo latinoamericano en pertenecer a la red mundial de ciudades «Cittaslow», que significa «ciudad lenta» en italiano, con lo que se ha promovido un destino ecológico y ambiental, así como un destino de tranquilidad en medio de la hermosa montaña de los Andes colombianos.
“Lo que está pasando en el parque municipal de Pijao no puede seguir en silencio. Mientras la alcaldía mira para otro lado o finge no ver, un pequeño grupo de individuos con intereses personales está haciendo y deshaciendo a su antojo”, denunciaron varios ciudadanos a través de redes sociales.
“Primero, nos vendieron la idea de unas “pequeñas casas” para quienes han trabajado toda la vida en el parque. Sonaba bonito: apoyar a los comerciantes tradicionales. Pero la realidad es otra: el concejal que impulsó el proyecto inauguró un “café” en la casita piloto, la misma que está ubicada en plena plaza principal. ¿Coincidencia? ¡Claro que no!”, Indican en su denuncias habitantes de Pijao.
“Todos sabemos que tener un negocio en el parque es un privilegio por la visibilidad y el flujo de gente. ¿A quién más van a beneficiar? ¿A los amigos del concejal? ¿A sus socios? Se rumora que vienen 10 casitas más. ¿Dónde? ¿Por qué? ¿Con qué criterios? La opacidad es total y la sospecha crece”, subrayan
“Para colmo, estas casitas no tienen agua ni desagüe, ¡se están “arreglando” con timbos de agua! ¿Eso es higiénico? ¿Es legal? Mientras tanto, se amenaza con romper el parque para instalar tuberías. ¿Y el espacio público? ¿Dónde van a jugar los niños que antes llenaban de risas el parque? Ahora, el espacio donde jugaban banquitas está invadido por dos carpas feas de aguardiente y los timbos de agua ocupan las sillas donde descansaban los ancianos”, señalan los voceros cívicos
“¿Esa es la visión de la alcaldía? Una plaza vendida a intereses privados, sin respeto por los espacios que son de todos. Hoy queda claro: no les importa el pueblo, solo sus negocios. Es hora de exigir cuentas. No nos quedemos con la disfonía que azota al alcalde desde que perdió la vergüenza y no aparece. Queremos transparencia y participación real. El parque es nuestro, no de los amigos del concejal. Ni de los concejales de paso”, precisa la denuncia.
