Samaria Márquez Jaramillo
El escritor de la obra de Teatro Los Justos, Albert Camus, se inspira en un suceso histórico acaecido en 1905: la primera revolución rusa llevada a cabo por unos jóvenes que ansían derrumbar al régimen zarista y fueron derrotados contundentemente.
La obra es enérgica, emocional, conmovedora y fuertemente dramática. Los espectadores quedan hondamente sacudidos y les es imposible dejar a un lado sus reflexiones sobre el gran dilema constituido por la pregunta: ¿La violencia justifica sus medios?, ¿Qué es más importante, un triunfo ideológico o las vidas humanas exterminadas para conseguirlo? La respuesta está contenida en el pensamiento humanista que guio al siglo XX. Sin embargo, la humanidad pese a la sangre joven derramada tras quimeras, sigue haciendo la guerra, esforzándose luego por conseguir la paz, a tontas y locas, expresión que se convirtió en refrán y fue una frase con la que el dramaturgo Orellana quiso decir que no le gustaba improvisar y con “a tontas y a locas«, jugó con el sentido literal y el sentido figurado, agregando que no le gustaba improvisar.
“Los Justos”, que irrumpe para impactar a los espectadores con su llamado a las conciencias y obra como saeta que penetra en el corazón, está ambientada en 1905 y fue representada por primera vez ante el público en 1949, es una obra en 5 actos, que tiene como intención o motivo mostrar una discusión entre la inconformidad y los sueños. Ambas posiciones encogen al corazón pues son una meditación sobre la anarquía.
Camus dijo: Uno no puede ponerse del lado de quienes hacen la historia sino al servicio de quienes la padecen, por ello y con un excelente trabajo actoral, Ernesto Orellana dirigiendo el Teatro del Sur llevó nuevamente a los escenarios la obra dramática de Camus en el 2016.
La invitación es para que los lectores hagan clic en el enlace y durante una hora y 29 minutos vean, completa, la obra comentada hoy.
Ernesto Orellana, director de obra Teatro Los justos

Ernesto Orellana es director, dramaturgo, actor y docente. Nació en 1982 en Madrid donde su familia estaba exiliada. por la dictadura militar chilena. Egresó de la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile y es magíster en Estudios del Teatro de la Universidad Autónoma de Barcelona. Activista de las disidencias sexuales chilenas y director de la Compañía Teatro SUR, su trabajo investiga lo que denomina “Teatro Sexodisidente”, cruzado por artes, política, disidencia sexual y teoría queer. Ha dirigido las obras de teatro Yeguas Sueltas, Actos Impuros, Demasiada libertad sexual les convertirá en terroristas, Invasión, La masculinidad no es propiedad de los hombres, Orgiología, Los Justos, Ensayo General, Cuerpos para Odiar, Inquieto e Inútiles, obra por la cual recibe el Premio Villanueva del Círculo de Críticos de Arte en Cuba. Sus trabajos se han presentado en Alemania, Brasil, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, España, Argentina y Chile.
Orellana habla largo y tendido de su trayectoria y del significado del teatro político: Poner en escena “Los Justos” es un proyecto que postergué largamente a través de años, porque no lograba hallar el conjunto de actores que pudiese hacer frente a las grandes dificultades y situaciones que sus personajes deben resolver, pues se trata de mostrar una célula terrorista, de ideología anarquista, de cinco extremadamente jóvenes, algunos adolescentes.
Por fin creo haberlos hallado y emprendí la tarea.
¿Por qué “Los Justos”? – Albert Camus es, según mi mirada, una de las grandes personalidades del siglo XX, un siglo tan convulsionado y violento comandado por los Hitler, Stalins, Francos, Mussolinis mayores y menores, donde muy pocos como Camus nunca perdieron de vista, más allá de todas las pasiones creadas por los sectarismos de todos los signos, al ser humano como centro de la creación.
Camus, Un hombre que se crio en Argelia en una extrema pobreza, y vivió una dolorosa dualidad entre Argelia y Francia, ese hombre que luchó en la gran guerra contra Hitler durante la ocupación alemana en Francia enrolado con los mequís, en los grupos subversivos, y que se destacó escribiendo filosofía, teatro y novela dentro de la literatura hasta obtener el premio Nobel.
Creo que las últimas generaciones no lo tienen presente y creo igualmente que su pensamiento continua siendo guía para recordarnos permanentemente que los valores espirituales que cada hombre lleva consigo, pertenece a lo más elevado de la condición humana.
Nos enfrenta en esta pieza con los grandes interrogantes que todos en estos tiempos hemos tenido que enfrentar y su respuesta la formula con energía, a la vez que transida por un intenso dolor, y una infinita piedad por el género humano.
Ante una pieza conceptualmente tan rica y a la vez tan intensa en su acción dramática, decidí ser lo más económico, descartando totalmente efectos de todo orden y que la austeridad fuese la cualidad predominante de la puesta en escena.
Compañía TEATRO SUR
Dirección y Dramaturgia Ernesto Orellana
Elenco: Nicolás Pavez – Claudia Cabezas – Guilherme Sepúlveda – Tamara Ferreira – Claudio Riveros – Trinidad Gonzáles
Diseño Integral y Gráfica: Jorge Zambrano