Iván Restrepo
Estos personajes a los que me refiero en el título, de los que muy poco se habla por lo general, son personas inofensivas y que en la mayoría de las ocasiones causan simpatía. Tuve que lidiar con estos en varias ocasiones, por lo queenriquecieron mi baúl de anécdotas. A continuación, algunas de ellas, ¡disfrútenlas!
El colado corporativo
Esto sucedió en uno de los hoteles más exclusivos de Bogotá, en un coctel que daba una multinacional a sus cuentas corporativas de mayor nivel.
Don Manuel, un maestro del disfraz, descubrió que en el Hotel se estaba realizando el evento. Se colgó una escarapela o gafete en la cual se podía leer: «Consultor de Innovación» y con toda la confianza del mundo se mezcló entre ejecutivos asistentes al evento y, cual conocedor de los temas que se trataban en la concurrencia, se sirvió whisky 12 años y champaña Dom Perignon; no dejó pasar ronda alguna de canapés de la más exquisita langosta, langostinos, quesos madurados, jamones curados y similares, y hasta acabó dando una charla improvisada sobre «La Incidencia de las Economías Emergentes en el Entorno Universal«. Píllenseesto: A la semana siguiente, llamaron a Don Manuel para ofrecerle una consultoría a lo cual argumentó que estabaocupado con un viaje al exterior.
Personajes como Don Manuel suelen visitar los hoteles durante el día y deambulan por el Lobby en búsqueda de la cartelera de eventos, memorizando algunos de ellos.Recuerdo a un personaje de estos en una ocasión a quien pille “in fraganti”. Al verse descubierto me dijo: “Mire Señor, en ocasiones yo suelo colarme en cocteles que reúnan entre otras, las siguientes características: nombre másrimbombante; preferiblemente en idioma extranjero, con mucha concurrencia, código de vestimenta no muy rebuscado; normalmente asisto a unos dos o tres eventos a la semana en hoteles diferentes; llevo en estos 10 años y es la primera vez que me han cogido”; sencillamente le pedí al guardia de seguridad que lo invitara a retirarse del Hotel.
Una boda estrato 10
Un amigo del primo del vecino, Ramiro, ya tenía maestría en bodas ajenas. Vestido de traje y con su mejor sonrisa, entró como si nada a una boda en un salón lujoso. Se hizo pasar por «amigo de la novia» y hasta lloró en la ceremonia. En la fiesta bailó con la tía de la novia, hizo brindis por el amor eterno y se sirvió 3 platos del buffet. La novia, al final, le agradeció por sus palabras sin tener idea de quién era. Las bodas son el evento más fácil de colarse por aquello de que puede ser indistintamente invitado del novio o de la novia, y nadie se atreve a preguntar.
El funeral del «tío» desconocido
La historia más increíble fue la del personaje de marras, un colado veterano, que escuchó que había velorio con tragos, café y pasabocas calientes. Sin pensarlo, entró y empezó a hablar con los familiares, asegurando que había trabajado con el difunto. Lloró en silencio, abrazó a la viuda, y hasta contó anécdotas inventadas del «tío Alberto». Al final fue todo tan conmovedor que lo invitaron al almuerzo siguiente. Nadie se atrevió a preguntarle de dónde había salido.
Ni qué decir del que se aparece en el velorio con una biblia en edición de lujo, preguntando por la persona mas allegada al difunto y le echa el cuento que la tal biblia era un regalo que había encargado el difunto, quien ya había abonado cierta suma pero que había un pendiente de dinero, que lo podían cancelar de una vez, para poder entregar el sagrado libro.
A guisa de información, me he permitido extractar algunos nombres con el que se denomina a este personaje imprescindible en estos tipos de eventos:
• México: Colado o gorrón
Ejemplo: «Ese tipo es un colado, nadie lo invitó.»
• Brasil: Penetra
(Del verbo «penetrar», en el sentido de colarse; “Ele é umpenetra, entrou sem convite.»
• Venezuela: Paracaidista
Ejemplo: «Llegaron unos paracaidistas a la fiesta.»
• Colombia: Colado. «Ese man está colado, nadie lo conoce.»
• Argentina: Colado o también Caradura (se usa más en general, pero puede aplicar)
Para nuestro caso colombiano, recordemos el “Colado” que apareció en el coctel de la embajada de Republica Dominicana hace 45 años y que tuvo en vilo al país y al mundo por varios meses. No es para preocuparse mucho, son personas que no causan daño, hasta el punto tal que ya hacen parte del folclor nacional.
Hasta la próxima.
