El encuentro fue en octubre de 2016, va a cumplir nueve años. En ese año, el sacerdote César Augusto Castaño Buitrago, hoy párroco de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen en Armenia, fue seleccionado como uno de los seis sacerdotes colombianos que participarían en el Encuentro Internacional de Pastoral Vocacional, en Roma, con presencia del Papa Francisco.
“Fueron unos 15 o 20 segundos de conversación con el Papa, pero su mirada me dijo muchas cosas. El Papa era un hombre que conocía muy bien la región, seguramente porque el embajador de Colombia en el Vaticano en ese momento también era de Armenia, el teólogo Guillermo León Escobar Herrán. Conocía, sabía cosas sobre el café, el poncho, la ruana y el carriel que nosotros usamos”, dijo el sacerdote Castaño Buitrago en conversación con EL QUINDIANO.
“Ese abrazo del Papa inunda el corazón de un profundo sentimiento y una profunda gratitud, es un gran legado para estar muy unidos en la oración. El Papa nos dejó muchas enseñanzas, pero hay tres que yo destaco: el llamado a la unidad para evitar la guerra y la violencia. Un legado de alegría en todos los sitios que estuvo, con los niños, los jóvenes, y la gente en general. Y un llamado a la paz y a la reconciliación, tiene que haber quedado grabado en todos los corazones del mundo”, precisa el párroco de la iglesia del Carmen de Armenia, recordando la visita que hace nueve años le hizo al Papa en Roma.
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