Juvenal Betancur Cuartas: Estampa del Periodista combativo

14 abril 2025 10:36 pm
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Por. Antonio Valencia Salazar

Crepitantes aún los rescoldos cenicientos de la “violencia política” que patrocinaron los partidos liberal y conservador, dirigidos por insensatos dirigentes, ávidos de poder, quienes azuzaron a sus humildes y sumisos seguidores al exterminio sangriento entre hijos de una misma patria. Años 60 y 70 del siglo XX, “circulaba” en radio Santafé, un periodismo hablado “Orientación, la Tribuna de la Patria”. Su director, un aguerrido periodista, combatido y combatiente: Juvenal Betancur Cuartas. El espacio de crítica irreverente y decidida, con la verdad como bandera para denunciar el anómalo  estado social de Colombia en esa época oscura de nuestra historia, era esperado al mediodía por miles de radio-escuchas en todo el país, y especialmente, en la primera ciudad, epicentro de la actividad política o politiquera si se quiere, que estimulaba la fuerza bruta en defensa de ideales cuestionados por la opinión pública, en cabeza de la academia. Juvenal Betancur se convirtió entonces en figura central del periodismo-denuncia y luego en víctima de la absurda censura oficial que en boca de acuciosos funcionarios “sacamicas” diagnosticaron que “Orientación La Tribuna de la Patria” era un radioperiódico peligroso para el régimen en funciones de gobierno. Se apagaron pues las voces vigorosas de Jaime Padrón Fernández, Carlos Moreno, Andrés Jaimes Quintero, la propia del fundador director y otros aguerridos comentaristas en esa actualidad. Aún hoy, recordamos ese medio radial que sentó cátedra sobre el periodismo de combate que ayer denunciaba y lo hace en el presente, sobre las falencias múltiples de nuestra endeble democracia y los cuadros azarosos de la corrupción, hoy multiplicada por mil monstruosamente para vergüenza nacional. Periodista singular lo fue sin dudas en su tiempo, Juvenal Betancur Cuartas.

Nació en cuna humilde, Amagá, Antioquia. Hijo de campesinos laboriosos de la montaña, entregados a la oración de los días productivos. Con los años, Juvenal y sus veintidós hermanos merecieron la instrucción necesaria para ser hombres de bien, con principios morales fuertemente cimentados en la heredad y sus padres. En breves palabras, debemos recordar el rápido ascenso en los estudios y culminación de vidas laboriosas en Belisario y Jaime Betancourt Cuartas, el primero, Presidente de Colombia y el segundo, brillante magistrado de la Corte Suprema de Justicia. El 24 de febrero de 2025 se apagó la llama existencial de Juvenal. Había escalado la cúspide de los 98 años; vida de progreso en la sociedad colombiana; funcionario en la alcaldía de Medellín, comunicador social, cónsul en Londres y residente en España; creador de programas en tv., así es Colombia; Noches de Colombia; Café esmeraldas y canciones; Cocine de primera con Segundo Cabezas y otros. Su presencia pervive en la memoria de muchos colombianos de su generación y posteriores, hasta nuestros días.

Pulimos, al lado de Juvenal Betancur y su radioperiódico “Orientación”, nuestra línea de trabajo informativo y analítico sobre los asuntos absurdos que ocurren a diario en el país. Su ejemplo de coraje para la crítica constructiva en la búsqueda de una patria noble para todos sus hijos, hace parte de nuestros esfuerzos en el más hermoso de los oficios del mundo: el periodismo independiente, sin que se corrompa con la profusión de las dádivas oficiales y los “sobres” de dudosa procedencia.

Juvenal Betancourt fue todo elegancia: el corte inglés de sus finos vestidos, las gabardinas, camisas y corbatas de extranjera confección fueron sus pasiones de gran caballero. Hijo de Antioquia La Grande, adoptó la figura del “cachaco” y fue reconocido como árbitro del buen vestir; en ocasiones con paraguas, otras de bastón, pero en concreto, el dandy criollo con los mejores ropajes. Cultivamos amistad con Juvenal Betancourt en por lo menos media centuria. Hombre de cultura general, periodista consagrado, sabía las noticias del día, nacionales y del mundo. Consejero de sus amigos, leal en sus ademanes, su conversación fue erudita, sin que en ella faltara los reniegos, las maldiciones, la jerga “grosera” de sus paisanos antioqueños, que en nuestras tardes y noches de tertulia romántica, matizaron el paso de las horas con finos brebajes para alentar el espíritu y la alegría de familiares y compañeros. De su lealtad en la amistad, vale este momento de recuerdos la testimonial palabra de su compañero en 20 años, el profesional intelectual Oscar Iván Palacio Tamayo. Juvenal Betancur Cuartas es el emblema de una época romántica que hoy evocamos en su memoria, con el dolor sincero de nuestras palabras.

Con “Orientación La Tribuna de la Patria”, Juvenal Betancur sembró cátedra de verdadero periodismo de combate y fundó escuela. Fue un enamorado incondicional del oficio de difundir los acontecimientos en su cruda realidad colombiana. Periodista y relacionista de quilates, es figura señera en el oficio, y será recordado por su amena erudición, siempre al servicio de Colombia.

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