LOS LIBROS SIGUEN VIVOS (20)

14 abril 2025 9:18 pm
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REVISTA LA LÍNEA

Mujeres

Alcaldía de Calarcá

Primera edición marzo 2025

Carátula: Gina García

Fotografía especial: Juan Carlos Ángel.

Casa de la cultura

44 páginas

En este momento, porque lo amerita y exige la calidad gráfica y contenido de la publicación que comentaré, los libros quindianos antiguos y actuales asignan su espacio aquí a la presentación de una cuidadosa revista calarqueña llamada La línea. Número 1. Tal vez haya continuidad para la misma, se gesten otros números puesto que Calarcá, desde varios años atrás, carecía de una meritoria publicación física y virtual desde cuyas páginas se pudieran resaltar autores, temáticas, estilos, géneros y textos relacionados con el movimiento literario, cívico y cultural de la ciudad. La más notoria, de bimestral periodicidad física y virtual, se editó en Calarcá, enero-febrero de 2020: Tzintzun, “Cuerpo de papel, alma de mujer”, como expresa su lema, dirigida por la joven poeta calarqueña Anid Jocabed, propietaria y diseñadora. Circuló solo un número en físico, de dicha revista literaria especializada en publicar fotografía, dibujo, poesía, cuento, crónica y textos varios solo de mujeres de cualquier generación, calarqueñas, quindianas o foráneas, con o sin trayectoria dentro de las áreas citadas. De manera virtual, va por el número cinco, aspirando a regresar a sus ediciones en físico.

Tal remembranza, para realzar la importancia de La línea como novedosa y bella revista que, afrontando el ocaso de dichas formas de comunicación, resucita para Calarcá y el Quindío una tradición cultural hemerográfica no en irrefrenable declive. Las revistas culturales o literarias donde se agrupen personas de disímil edad; de heterogéneo pensamiento político, religioso, sociológico y artístico, incluyentes al máximo y desde las cuales los valores de provincia y las actividades culturales municipales se visibilicen, evaluándolos  en sus proporciones sociológicas para la historia del pueblo y de la región, como ocurre con este número de “Mujeres”, evidencian en su contenido editorial, su diseño, sus objetivos, su proyección y su relación con la historia de Calarcá, la esperanzadora propuesta literaria que desarrolla el valioso equipo editorial de La línea. Un compromiso responsable con la comunidad. Académico e intelectual, con la sociología, la música, el teatro, la danza, las historias de vida de personajes que se visibilizan para la historia de nuestro municipio en este primer número. El solo hecho de presentar mujeres como Lucelly García, Esperanza Jaramillo, Olga Lucía Jordán, Mariela Inés Bermúdez y Martha Cecilia Bustamante, enaltece y justifica la inversión que se haya hecho para publicar esta revista.

La apatía, indolencia y pereza intelectual; el desinterés y la falta de compromiso histórico con la ciudad que  personificaron anteriores subsecretarías de cultura en Calarcá, con anodinos alcaldes de parecido talante  ignorando que la tradición, el presente y el futuro literario de nuestra población, ciudad que desde 1886 con la creatividad literaria de su fundador, el poeta, dramaturgo e historiador Segundo Henao, además de su arraigada producción cafetera y agrícola se construyen esencialmente sobre letras y letrados; mudos y sordos interlocutores de la cultura calarqueña sin el menor sentido cívico ni intelectual  que cobraron sus salarios, cumplieron sus ciclos y desfilaron por sus cargos sin pena ni gloria, afortunadamente se superan, hoy por hoy, con actividades como las que lleva a cabo la actual subsecretaria de cultura y que pocas veces se vieron en precedentes administraciones. Gracias a diligencias y planes, a emprendedoras acciones de Jesica Alejandra Riveros Castaño, afirmada en sus propósitos por Sebastián Ramos Velasco, alcalde que hace y hará historia para nuestro municipio al convertir en realidad la vanguardista idea de Calarcá sobre letras, imaginada y propuesta por Joaquín Caicedo Mora, nuestra ciudad,  llenando vacíos turísticos, renace entre expectativas y sueños, ideales y esperanzas, saliendo de la displicencia y el relegamiento turístico en que, comparada con otros pueblos quindianos, se encontraba.

La línea, con la dirección de tal subsecretaría; coordinación editorial de Jesica Riveros; editada por el novelista José Nodier Solórzano y con la espléndida dirección gráfica, diseño y diagramación de Alejandro Amaya Rubiano,se erige como incuestionable componente literario y hemerotecográfico del desarrollo calarqueño. Apoyada por su selecto equipo de trabajo, Riveros formula e implementa, como no se vio antes, manejos públicos municipales en cultura, patrimonio, arte, recreación, educación y deporte capaces de transformar y garantizar, con calarqueños de todos los estratos sociales como agentes de cambio y creación dentro de la sostenibilidad cultural calarqueña, una etapa positiva en los citados espacios. Escritos por nueve mujeres, los textos de esta revista realzan el trabajo de ilustres calarqueñas. Conocidas, poco celebradas o desconocidas para nuevas generaciones de ciudadanos. Gracias a esta Línea cronológica y feminista realzando personas, eventos y fechas importantes de nuestra historia, con sus particulares estilos periodísticos, narrativos y literarios como Anid Jocabed, Jesica Riveros o Alejandra Ovalle para nombrar solo a tres apreciables colaboradoras de esta revista, reconocemos eventos y personas, ciclos históricos, procesos  y fechas  refrendados por el trabajo que, otrora, desplegaron mujeres relevantes como Agripina Restrepo de Norris y Lucelly García de Montoya, y que en la actualidad  realizan cada una dentro de sus entornos la escritora Esperanza Jaramillo, la fotógrafa Olga Lucía Jordán, la educadora Mariela Inés Bermúdez, la astrofísica Martha Cecilia Bustamante, la teatrera Mara Trujillo, la cantante Soley, la experta en danza Olga Lucía Celis y la gestora social Angie Escobar, admirables protagonistas de nuestra historia regional.

La línea, con sus contrastes de colores y su moderno diseño, desde la artística carátula semifigurativista con diáfanas mariposas y alígeros colibríes sobre el paisaje rural calarqueño; con ilustraciones y fotos anunciando, tal vez, otros números semejantes, demuestra a Calarcá, al Quindío y Colombia, por qué este municipio es Ciudad sobre letras. No hay revista, por escueta que parezca a quienes desconocen la jerarquía cultural y pedagógica de sus funciones,  desde un aldeano pueblo hasta la urbe populosa; desde centros culturales capitalinos hasta  lejanos y olvidados bordes regionales, de cuya diversidad temática no se  desprendan potenciales literarios, políticos y sociales aportando perdurables miradas a la cultura, en relación con la manera como se propagan las doctrinas de modernidad en nuestro país, en una región como el Quindío y sobre todo en un pueblo que desde 1921, cuando Segundo Henao publicó La miscelánea, se reconoce en Colombia como Cuna de poetas. Suena más apropiada la metáfora Cuna de escritores. Esta edición primera de La línea, bien porque con alguna periodicidad continúe publicándose en físico y virtualmente, o bien porque la alcaldía de Calarcá y subsecretaría de cultura solo hayan tenido como objetivo publicar este solo monográfico, lo cual sería lamentable considerando el brío que el grupo editor sostuvo y sostiene, considero que dentro de la hemerografía calarqueña y quindiana queda inscrita, por su contenido histórico, sus propósitos y su circulación en un ámbito cultural, académico y literario donde con excepción de Tzintzun, de la poeta Jocabed; y la revista Zwann, del escritor calarqueño Carlos Alberto Agudelo Arcila,  donde Anid también es subdirectora y diagramadora, no  circula ninguna otra revista de sus características. La línea, forma parte del conjunto hemerográfico integrado en el sistema de medios de comunicación social quindiano, en un momento en que las revistas físicas parecen importar poco y no cumplir roles literarios definitivos. En el provinciano devenir histórico de nuestra sociedad, con Calarcá próxima a celebrar cuatro eventos literarios que en 2025 se agruparán en el municipio: Encuentro Luis Vidales en su versión 18; inauguración de Calarcá sobre letras; Feria internacional del libro de Armenia y Quindío y una exposición con carátulas de más de 300 libros de libros de escritores calarqueños, mediante la cual nuestro pueblo conocerá la formidable producción bibliográfica de sus autores, La línea es un sólido faro cultural que debe continuar publicándose con periodicidad.   

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