Guillermo Salazar Jiménez
Cerró el periódico y Juanita Lectora pensó sobre las noticias descalificadoras, pero se alegró de encontrar aquella sobre la venezolana Carmen Rendiles, que quizás brinde alegría a los católicos, especialmente de Caracas, ciudad donde nació un agosto de 1903 y murió en 1977, fundadora de la Congregación de las Siervas de Jesús. ¿Por qué alegría a los católicos venezolanos? Preguntó Rusbel Caminante. Es claro, dijo Juanita, con la madre Carmen junto a José Gregorio Hernández serían dos santos para rogarlesfavores y nuevos milagros.
Consultó que ya había sido beatificada desde 2018 y el milagro de sanar el brazo inmovilizado de la doctora Trinette Durán, expresó Juanita Lectora, le sirvió paracontinuar su tarea de curar enfermos como cirujana en los últimos 22 años. Se convirtió en testigo viva del milagro y la doctora Trinette lloró al escuchar el pasado 31 de marzo la noticia desde Roma sobre la canonización de la madre Carmen, ahora santa venezolana. Supongo del trauma vivido por la doctora Trintte, agregó Rusbel Caminante, al ver truncada su exitosa carrera de cirujana. Precisamente, respondió Juanita Lectora, en 2003, mientras operaba un paciente la doctora recibió una descarga eléctrica que le dejó quemado e inútil su brazo derecho.
Según lo sondeado la doctora Durán nació en Boconó, estado Trujillo, Venezuela, comentó Juanita Lectora, egresada de la Universidad Central, cirujana del hospital Miguel Pérez Carreño, profesora de posgrado y directora de Salud y Docencia del Instituto Venezolano del Seguro Social. Buena hoja de vida, adicionó Juanita, para justificar frente a losevaluadores el milagro que ocurrió cuando un rayo de luz proveniente de un cuadro de la madre Carmen iluminó la habitación, calentó su brazo hasta ahora inmóvil para recuperar el movimiento de sus dedos y mano, sin dolor. Curioso este milagro, destacó Juanita Lectora, pues el brazo derecho recuperado de la doctora coincidió con la falta del izquierdo desde su nacimiento de la madre Carmen.
Rusbel Caminante terció en la conversación, esta vez con el caso del médico venezolano José Gregorio Hernández, conocido como el médico de los pobres y la multiplicidad de milagros atribuidos a su poder de sanación. Nació en Isnotú en 1864 y murió en 1919, debido a los traumas recibidos por un chofer distraído que lo atropello en Caracas. Cursó estudios de medicina en la Universidad Central de Venezuela, en París – Francia- y Berlín –Alemania-.
No solo se dedicó a curar enfermos pobres,complementó Juanita Lectora, también se destacó como investigador en asuntos de biología y enfermedades endémicas y como maestro de medicina. Reconocido en el mundo hispano como protector insigne y milagroso, agregó Juanita, por suintervención salvó la vida de la niña Yaxuri Solórzano herida en un atraco de un disparo en la cabeza, mientras acompañaba a su padre, ocurrido en el estado Guaricó, Venezuela, en 2017. Ahora, vividores de la magia popular invocaran ambos espíritus para engrosar la historia de los milagros. Canonizado en 2021, el doctor Hernández junto a la madre CarmenRendiles por sus milagros son dos reconocidos santos.