En esta oportunidad, su nuevo destino fue el municipio de Córdoba, al sur del Quindío.
El turno en la presente semana le correspondió al municipio conocido como “susurro de guaduales”, en el que fiel a los valores y principios que dieron vida a esta iniciativa en el 2012 – con enfoque educativo y pedagógico – en los colegios tanto de primaria como de segundaria, ha venido transmitiéndose un mensaje de vida basado en el fortalecimiento del “proyecto de vida” en los estudiantes.
El “alma y vida” de este proyecto, José Nicolás Uribe Aristizábal, recordó que – así como se ha hecho en otros departamentos – en esta bella y tranquila población del sur del Quindío, a través de talleres dinámicos y lúdicos, se ha buscado igualmente generar un impacto positivo en niños, niñas y adolescentes, fomentando en ellos valores como la empatía, la gratitud, el aprecio por la familia, el territorio, la amistad y el amor.
En el marco de esta labor, su gestor y líder recordó que la misma ha tenido lugar exitosamente en instituciones tanto públicas como privadas de Santander, Cauca, Nariño, Valle del Cauca, Caldas y naturalmente el Quindío. Según sus cálculos, a la fecha se han beneficiado unos 25 mil estudiantes, resaltando que lo bonito de este propósito es que con su enfoque integral también se ha hecho extensivo a unos 8 mil padres de familia y docentes.
“Me faltarían palabras para enumerar las múltiples y enriquecedoras vivencias que han resultado de esta constructiva experiencia, en la que no termino de sorprenderme del impacto tan positivo que causa entre la comunidad estudiantil. Escuchar la opinión de los niños acerca de la Caja Viajera del Café, me deja sencillamente sorprendido, conmovido e impactado. Oyendo esas palabras tan bellas, esas opiniones tan motivadoras, me llevan a decirme: el precio de este trabajo ya está pagado”, comentó Uribe Aristizábal.