EXPOSICIÓN/ La ciudad en Colores

5 abril 2025 12:25 am
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Francisco A. Cifuentes.

Miembro del Consejo Departamental de Patrimonio Cultural y de la AHQ.

La exposición de pinturas del Maestro Edgar León en la Sala Roberto Henao de la Gobernación del Quindío, con el apoyo de la Secretaría de Cultura y una bella, poética y profunda reseña de la obra a cargo del poeta y gestor cultural Carlos Alberto Valencia, nos hace un recorrido lleno de colores por varios momentos históricos de la ciudad. La obra nos muestra la vida, el movimiento, la arquitectura y los seres humanos que se apropian de la urbe, desde la querida provincia hasta la tumultuosa capital.

Muchas son las miradas y recepciones estéticas de la obra del Maestro León, pero en el caso de este simple observador de galerías y sus propuestas pictóricas, cabe distinguir cuatro momentos con sus relatos configurados por trazos, colores, lugares y anécdotas distintas pero que de todas maneras le dan unidad a la obra, que ahora se expone para el deleite del público quindiano.

Se inicia con una especie de abstracción donde el visitante al acercarse y distanciarse va detectando la ciudad a partir de un colorido y unas líneas que pueden constituir retratos de puertas, ventanas y escaleras donde se ha detenido el pintor para dar una versión moderna de la ciudad.

Continua con una hibridación de colores y de formas, enraizadas en unos elementos tan naturales y primigenios como la piel trabajada de los animales, ya que antes de la gran ciudad fueron las aglomeraciones de los vacunos las que se posaban por todo el territorio.

En adelante esta de cuerpo entero el alma de las edificaciones icónicas de Bogotá, Calarcá y Armenia, con sus transeúntes acelerados o los enamorados que al caminar evidencian sus sentimientos; ventas callejeras, almacenes, avisos, vehículos y el color de la lluvia que le da otro tono a la ciudad y otro espíritu a su gente.

Termina con una orgía de colores, donde ya el hábitat del hombre postmoderno se embriaga con una atmósfera que solo el pintor y el poeta pueden dar cuenta de ese singular ethos.

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