Una banda de pájaros que solo se apaga en las noches, unos corredores mágicos con mecedoras y hamacas, unos pisos y unos techos de caracolí, unas columnas de madera que sostienen la casa que fue construida hace más de 130 años, donde habitan la historia y los recuerdos de la colonización del Quindío. Así es El Cabrero, hacienda histórica cafetera, ubicada en la vereda Murillo, del municipio de Armenia, a dos minutos del aeropuerto El Edén de la capital quindiana.
Y en esta casa de corredores y chambranas, de salones y habitaciones, lucen todos aquellos enseres que la habitan también hace más de 130 años: camas, nocheros, armarios, mecedoras, asientos, mesas de comedor, menajes de la cocina, máquina de escribir, planchas de carbón, y todo aquello que utilizaron los bisabuelos, permanece intacto en esta, la más hermosa casa de la antigüedad que aún conserva Armenia.

La Familia Jaramillo Suárez, herederos de la tradición de los fundadores de Armenia Alejandro y Jesús María Suárez, por línea materna, y de Eleazar Jaramillo Mejía por línea paterna, le hacen hoy honor a la madre, Holanda Suárez Mejía y ponen al servicio de turismo, de la ciudadanía, esta casa y esta hacienda, dentro de los postulados del Patrimonio de la Humanidad en el que está clasificado el Paisaje Cultural Cafetero.
Abrió sus puertas al público, con cuatro líneas de acción: La historia de la Colonización del Quindío, que está contada por un ‘enlazador, heredero de la tradición de ese enlazador que fue el abuelo Arcesio Jaramillo Álvarez, pero también de la contribución del papá Gabriel Jaramillo Velásquez en la creación del Departamento del Quindío.
La segunda línea está orientada a ofrecer la casa de la hacienda El Cabrero como lugar de tertulias regionales y nacionales, donde brillen la historia, la literatura, la poesía, la música y también las tertulias de salud y vida.

Una tercera línea está pensada para ser sede de matrimonios y eventos, en medio de la hermosura de la casa y el exuberante paisaje con árboles centenarios. Y la cuarta actividad para la que está disponible este hermoso lugar será para disfrutar un café, con el más experto de los preparados de esta bebida del país: Café Amor Perfecto, que estará abierto al público todos los días, con disposición de cafés de los productores del Quindío.
La gerente de este proyecto es Marcela Jaramillo Suárez, la menor de los hermanos propietarios de este maravilloso inmueble. EL QUINDIANO habló con ella, quien contó el propósito y la historia de esta casa campestre sin par. Ver el vídeo: