“ESCASEZ DE MEDICAMENTOS: DELITO DE LESA HUMANIDAD”

28 marzo 2025 11:52 pm
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Acogiendo llamados de especialistas de la comunicación y el periodismo en cuanto que no podemos bajar la guardia, o sentirnos temerosos de denunciar con el suficiente carácter, las tropelías que se vienen cometiendo contra las poblaciones más distantes y olvidadas de nuestro país, consigno entre comillas el presente contenido, por cuanto soy sencillamente periodista y nada más. Nunca abogado.

Mi meta central es crear alguna inquietud entre la justicia, el gobierno, la política, y aun la ciencia médica y laboratorios farmacéuticos que comercializan los remedios para la gente. A unos y otros los enmarco en el crimen moral de la apatía, la indiferencia y la imposición. Todos conforman un poder dominante que somete a la comunidad a sus caprichos y muy proximos a una esclavitud dismulada, disfrazada y por lo tanto injusta y sobre todo inhumana.

Me permito entonces compartirles la definición de los delitos de lesa humanidad, que se refiere a cualquier atrocidad o delito de carácter inhumano, que forman parte de un ataque generalizado o sistemático contra civiles. En este mismo orden estan clasificados, el genocidio, los crimenes de guerra y el crimen de agresion. El asesinato, o sea el homicidio intencional. Exterminio, imposición intencional de condiciones de vida que tienden a destruir parte, o a toda una población. Deportación, o traslado forzoso de una población. Expulsión de personas de la zona donde están presentes legítimamente, incluye la zona urbana y rural.

En armonía con todo lo anterior, la negación, el aplazamiento, o quizá el acaparamiento de los medicamentos, la falsificación de los mismos y su impuesta comercialización. También el silencio cómplice de los organismos de control, del sistema de justicia y la pasividad de los especialistas y entidades de salud, atentan directamente contra la vida de un ser humano, no importa su condición social.

Y este atentado es contra la humanidad de una nación. Aquí se configura su lesivo alcance masivo. Las muertes numerosas que quedan en el olvido, la frialdad y la indiferencia de una sociedad confusa y desordenada, afectada por la insolidaridad y la pérdida, hasta de su propia dignidad humana y los valores formativos de las personas. A pesar de estas circunstancias nace una esperanza: los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles, es decir que pueden ser perseguidos en todo tiempo y lugar. Estamos a tiempo, señores y señoras dirigentes del estado público y privado.

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