¿Religión o Dios?

27 marzo 2025 9:22 pm
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Pertenecer a una comunidad en la cual se inculquen valores espirituales, se promueva el amor, las sanas costumbres, el culto y la gratitud a la grandeza de un ser superior es edificante y básico para la humanidad. De hecho, desde el principio de los tiempos, el ser humano ha buscado, espontáneamente, esos espacios. Usar y abusar de esa necesidad con jerarquías que se jactan de una superioridad, en ocasiones mostrándose como casi “divinos” a los que hay que creerles ciegamente es peligroso. Enseñar religión apoyado en el miedo, aprovechando la inocencia de los niños, por ejemplo, considero que no tiene nada que ver con la verdad y lo sublime que debería reinar siempre que se habla de Dios. Recuerdo el caso de un niño de 8 años en una crisis de angustia absurda, que duró más de tres meses, soportando el miedo, porque el día de su primera comunión recibió la sagrada hostia estando en “pecado mortal”: su gran “sacrilegio” consistió en haber sentido mucha rabia hacia su mamá quien accidentalmente se sentó en el cirio que debía llevar y lo rompió: el niño no tuvo tiempo de confesarse “por esa rabia hacia la mamá” pues ya empezaba la procesión de entrada al templo, total, “comulgó en pecado”; el que era el día mas lindo de su vida se convirtió en pesadilla que afectó increíblemente su salud mental hasta que con el tiempo se atrevió a hablar del tema. Otro caso: el niño que sintió que “alcanzo a morder un poquito la hostia” y con el cuento de que eso era gravísimo pues mordió al mismísimo Señor Jesús cometiendo un sacrilegio “involuntario” … en ese caso, real, terminó de adulto sumido en el alcoholismo, como una manera de tratar de manejar la angustia que desde muy niño empezó a desarrollar. Suena increíble, pero son ejemplos reales ¿eso es enseñar a amar a Dios, confiar en El, acudir a Él? La verdad no creo. Y esos “pastores” abusivos que usan el miedo para sacar réditos económicos: recuerdo a una joven madre que trabajaba en oficios domésticos y un día presentó una gran crisis ¿y saben por qué?: el pastor, al ella manifestarle que no podía darle el diezmo de su sueldo, la amenazó con el mismísimo Dios: “si no da el diezmo, Dios se lo cobrará quitándole un hijo”, le dijo y obviamente la joven entró en pánico necesitando intervención médica urgente. Suena inverosímil, pero fue real. Así, podría mencionar varios hechos que nada tienen que ver con Dios y más bien son la consecuencia de una irresponsable manera de “inculcar” la interpretación de la espiritualidad a través de la religión. ¿Quemarse en el infierno?, ¿nacer “manchados” por el pecado? Claro que se debe lograr conciencia del bien y el mal, respetar la vida, el camino y la intimidad de los demás, no dañar, cuidar de sí mismo, de la naturaleza, pero sin duda, la vía correcta es educar en y con amor y la razón; no con miedo, crueldad y domino que nada tienen que ver con una sana y edificante vida espiritual.  [email protected]  

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