Voces inolvidables

25 marzo 2025 10:47 pm
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Columna del Colegio de Abogados del Quindío

Por: Fernando Elías Acosta González *

El pasado lunes 24 de marzo se celebró en Colombia el Día Nacional del Locutor, por lo que me vinieron a la mente bellos y gratos recuerdos de hermosas e inolvidables voces, que – con sus particulares estilos y tonalidades en muy distintos campos – tejieron la historia de hombres y mujeres que hicieron grande, admirada y respetada esa profesión en nuestro país y más allá de sus fronteras. Ser locutor, particularmente en aquella época, era asunto bastante serio, de exigentes condiciones y requisitos, pues no a cualquiera – como sucede hoy – se le permitía hablar frente a un micrófono en una emisora.

Soy parte de una generación que básicamente tuvo su entretención en la radio. En la finca Nápoles de la vereda Los Chivos, de Pijao, en donde nacimos y crecimos, había una cita casi obligada de lunes a viernes a las cinco de la tarde, para escuchar una potente voz, la de un famoso locutor, actor de teatro y televisión: Gaspar Ospina, oriundo de Ebéjico (Antioquia), que interpretaba al protagonista de la radionovela, “Kalimán, el hombre increíble”. Han pasado muchos años desde esa niñez campesina, pero su recuerdo aún permanece.

“Entre gustos no hay disgustos” y “por los gustos se venden los calambombos”, para decir que – en materia de preferencias – dentro de ese amplio listado de hermosas voces de radio y televisión, hay para todas las edades, géneros, profesiones y condiciones socioeconómicas. En mi infancia, cuando lo escuché por primera vez, quedé sencillamente maravillado: Eduardo Aponte Rodríguez, lector de noticias de Radiosucesos RCN en Bogotá.

Su modulación, vocalización, tonalidad y vitalidad, lo convirtieron – sin duda alguna – en uno de los locutores más escuchados del país. Por temas de seguridad de él y su familia, se vieron obligados a salir de Colombia hace más de 30 años hacia los Estados Unidos. Privilegiados los oyentes de Toca Stéreo, de Nueva York, donde viven actualmente, que todavía pueden escucharlo leyendo “Toca Noticias”.

Cómo olvidar a otra maravillosa voz de la radio y la televisión: Gustavo Niño Mendoza. En la cúspide de su profesión junto con otros colegas, eran las verdaderas estrellas, hasta que llegaron los cambios y los relegaron a un rol secundario, a tal punto incluso que – en grandes, medianas y pequeñas emisoras – prescindieron de sus servicios. “Nos mandaron al cuarto de San Alejo”: comentó tiempo atrás uno de ellos. “Ya no hay lector de noticias”, fue la orden que se dio desde las distintas gerencias de ese medio.

En esa mini-reseña sería injusto desconocer el rol protagónico de las mujeres en la locución colombiana. En representación de ellas menciono dos: la bogotana Teresa Gutiérrez (también reconocida actriz) y la quindiana Judith Sarmiento (formada en derecho), quienes dejaron una profunda huella en radio y TV.

En sus particulares roles y escenarios, brillaron con luz propia recordadas figuras como el narrador de ciclismo, Rubén Darío Arcila, ‘Rubencho’, que literalmente hizo llorar a medio Colombia, cuando Lucho Herrera, “El jardinero de Fusagasugá”, ganó por primera vez la Vuelta a España en 1987. Fue tanta su emoción, que – al momento de cruzar la meta – su voz se quebró sin poder contener el llanto. Junto a él habría que mencionar otro nombre: “El mundialista” Sergio Ramírez, el narrador estrella de fútbol de RCN en la capital del país.

Sería sencillamente imperdonable ignorar las voces de la radio quindiana. Esas que nos cautivaron por su sonoridad, su fuerza, su potencia y claridad. Dentro de mis particulares preferencias, debo mencionar a Henry Pineda Rodríguez, Jorge Eliécer Orozco Dávila, Álvaro Hoyos Cardona, Everardo Valencia Aguirre, Octavio Ospina Pérez y José Nelson González Aguirre”, conocido cariñosamente en los medios de comunicación como “El ñato”, el locutor insignia por muchos años de la Ufm Estéreo, la emisora de interés público de la Universidad del Quindío.

 * Colegiado

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