Por German Estrada Mariño
Un paraíso con atributos únicos
Armenia, capital del Quindío, es una ciudad que enamora a primera vista. Con un clima primaveral perpetuo, una ubicación geográfica privilegiada en el corazón del Eje Cafetero, y paisajes que entrelazan montañas verdes, ríos cristalinos y valles cubiertos de cafetales, parece sacada de un sueño. Sus habitantes, conocidos por su calidez y hospitalidad, son el reflejo de una cultura arraigada en el trabajo honesto y el amor por la tierra. Sin embargo, detrás de esta postal idílica se esconde una realidad que duele: décadas de corrupción sistemática han convertido a Armenia en una ciudad estancada, abandonada y saqueada por quienes prometieron protegerla.
La herida abierta de la corrupción
En los últimos 20 años, al menos cinco alcaldes y varios gobernadores del Quindío han sido investigados o condenados por delitos de corrupción. Estos casos, documentados en informes de control fiscal y sentencias judiciales, van desde desvío de recursos públicos hasta contratos opacos con empresas fantasma. Los nombres de estos líderes, hoy asociados a escándalos, dejaron una huella imborrable: administraciones que priorizaron el enriquecimiento personal sobre el bien común. El resultado es una ciudad rezagada, donde calles llenas de huecos sustituyen a las vías dignas, donde la inseguridad y el consumo masivo de drogas como el bazuco y la heroína se expanden sin control, y donde la indigencia —incluso de personas llegadas de otras regiones— se agudiza ante la falta de políticas sociales integrales.
Infraestructura en ruinas y abandono Institucional

Foto Quindiopolis
Mientras Manizales y Pereira, las otras capitales del Eje Cafetero, avanzan en modernización, Armenia parece anclada en el pasado. La estación del ferrocarril, símbolo de su patrimonio cultural, se desmorona ante los ojos de turistas que transitan por ella. Los parques públicos languidecen sin mantenimiento, los pasos peatonales carecen de inversión en embellecimiento, y proyectos de corredores viales prometidos en campañas electorales se evaporan en el aire. El «Plan Despertar», una iniciativa repetida por décadas para abordar la indigencia, se reduce a acciones superficiales —desalojos temporales— que ignoran causas estructurales como la pobreza, la falta de oportunidades y la complicidad de autoridades en el narcotráfico.
Mafias políticas y una ciudadanía cansada
El círculo vicioso de la corrupción se perpetúa con mafias políticas que, elección tras elección, imponen candidatos bajo acuerdos oscuros. Concejalías y alcaldías han sido ocupadas por redes que priorizan contratos a dedo y desfalcos, mientras gran parte de la población, desesperanzada, cae en la venta de votos por migajas. Esta dinámica no solo ahonda la desconfianza en las instituciones, sino que frena cualquier intento de desarrollo. Mientras Pereira inaugura centros logísticos y Manizales impulsa su tecnoparque, Armenia sigue sin un plan maestro que trascienda los periodos de gobierno.
Un llamado a la conciencia colectiva

Foto Expofuturo
La crisis de Armenia no se resolverá con parches. Urge un análisis profundo de las causas estructurales: la infiltración del narcotráfico en la política local, la falta de transparencia en la contratación pública y la necesidad de educación ciudadana para romper con el clientelismo. La ciudadanía, las organizaciones sociales y las autoridades honestas deben unirse para exigir rendición de cuentas y recuperar el rumbo. Armenia tiene el potencial para brillar, pero solo lo logrará cuando sus líderes dejen de verla como botín y la miren, por fin, como hogar.
Epílogo: entre la rabia y la esperanza
Armenia no merece ser la hermana pobre del Eje Cafetero. Sus paisajes, su gente y su historia piden a gritos una segunda oportunidad. La tarea es monumental, pero no imposible: desterrar la corrupción requiere valentía, memoria y la firme convicción de que otro futuro es posible. Mientras tanto, cada hueco en sus calles, cada joven atrapado en las drogas y cada indigente abandonado son recordatorios de lo mucho que se ha perdido… y de lo mucho que está por ganar.
GERMAN ESTRADA MARIÑO
PSICOLOGO CLINICO
PSICOTERAPEUTA INDIVUDUAL DE PAREJA Y FAMILIAR BILINGÜE ONLINE
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
PERITO FORENSE
LIDER CAMPAÑA PREVENCION DE SUICIDIIO JUVENIL
316 4502080
