Manuel Gómez Sabogal
Mis sobrinas Juliana, Manuela y María José siguieron sus enseñanzas y aprendieron a hacer lo mejor. Su papá, mi hermano, fue su mejor ejemplo en todo sentido, al igual que su madre, Liliana Gutiérrez.
Han pasado casi cinco años de la partida de mi hermano, pero dos en los cuales, Manuela estuvo haciendo su especialización en Fisiatría.
Aunque con el corazón arrugado, estudió para ser la mejor en su carrera. Se lo enseñaron muy bien mi hermano y Liliana.


“Se llena el corazón, sabiendo que Manuela será la fisiatra que haga lo que hacía mi tío” Manuel Alejandro.
El jueves 23 de marzo de 2023, Manuela Gómez Gutiérrez recibió su título como Fisiatra, la especialización que tenía mi hermano. Asistieron a esa ceremonia, Liliana, su madre, Juliana, Publicista, María José, Veterinaria, hermanas y Alejandro, esposo de Juliana.
Manuela todavía no regresará a Armenia al consultorio 415 en la Clínica Central del Quindío. Ya la llamaron para que labore en otros sitios, donde mi hermano hacía su trabajo. Sin embargo, todavía hará alguna labor en Bogotá para luego regresar a Armenia.


Todo, porque en muchas instituciones saben quién fue mi hermano, le han hecho esos ofrecimientos. Mi hermano no solamente fue un gran ser humano, sino un médico entregado a sus pacientes. Una persona que siempre fue fiel a su vocación. Esa vocación que siempre lo acompañó.
Creen en ella y saben que fue educada en un hogar donde el amor predomina, saben que fue educada con cariño y mucho afecto. Por eso, le creen.
Ahora, Manuela se entregará de lleno a su labor como Fisiatra. Sabe que los pacientes la esperan y que es la persona que recibe un legado lleno de amor por todos los seres humanos.
Recuerdo en este momento a un amigo, quien fuera paciente de mi hermano, quien en una ocasión, me dijo: “¿Manuel, cuándo se gradúa tu sobrina para esperar a que me atienda?” Le contesté que en marzo de 2023. Y me respondió que esperaría con gusto, porque después de mi hermano, ella será quien lo asista.
Gracias, gordito y Liliana. Tres hijas profesionales y maravillosas, resultado del amor y la comprensión.

Manuela ya está en Armenia, ejerciendo su especialización en Fisiatría, aunque todavía no labora en el consultorio que era de su papá.