EL RECOMENDADO

19 marzo 2025 9:00 pm
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En este gobierno biodiverso las recomendaciones son sostenibles. En Colombia no existe la meritocracia, por lo tanto, casi siempre las personas llegan a los cargos públicos recomendadas por alguien llamado senador o representante. Se recibe la hoja de vida, si cumple con el perfil y tiene el apoyo de un político, el cargo es suyo.

Ese poder nunca se lo dejarán arrebatar los políticos. Tampoco tramitarán y aprobarán leyes para elevar a la categoría de delito la figura de la recomendación. Si lo hacen el Capitolio Nacional sería oficina – cárcel.

Presidentes, ministros, fiscales, procuradores, contralores, directores de departamentos, congresistas, gobernadores y alcaldes, sin excepción, han nombrado funcionarios que no conocían. De no haberlo hecho los escritorios estarían vacíos. No habría nómina oficial. No existiría ese obeso aparato estatal que se engulle la mayor parte del presupuesto general de nación.

 Lo normal es que la gente trabaje gratis en la campaña y si ganan les pagan con un cargo o un contrato. Nadie trabaja desinteresadamente.  El sistema está diseñado para operar bajo esos códigos no escritos. Es otro monopolio de los políticos que no paga IVA.

El asunto se complica cuando se palenquea para que el funcionario haga favore$. Ahí se incurre en tráfico de influencias, una conducta punible sancionada con privación de la libertad. Un delito muy común es que los políticos ayudan a nombrar personas y exigen un porcentaje del salario, plaga que se ha propagado desmesuradamente en los últimos años.  Judicializar la recomendación es una figura difícil de tramitar, aplicar y sancionar penalmente. El que esté libre de una recomendación que tire la primera hoja de vida.

La fiscal general de la nación Luz Adriana Camargo explicó que «recomendar no es delito». Eso quiere decir que a un fiscal de despacho le resulta difícil abrir un expediente por las revelaciones de Luis Carlos Reyes, exdirector de la DIAN y exministro de Comercio. La cabeza mayor de la fiscalía ha señalado la hoja de ruta y ningún subalterno estará dispuesto a perder el puesto abriendo una investigación en ese sentido.

Se recomienda a alguien para trabajar no para delinquir, dirá el recomendador en sus descargos en caso de ser citado por un organismo de control.

La otra parte del asunto la resolverá Corte Suprema de Justicia cuando tome decisiones en relación con los aforados que recomendaron amigos para la DIAN y la POLFA (acrónimo de Policía Fiscal y Aduanera).  Esperarán que la Corte marque jurisprudencia, mientras prescriben los hechos.

Es un proceso mediático que nació muerto. Como campaña de los opositores es bueno porque suena a lucha contra la corrupción. Es una botadera de corriente que a nadie electrocutará.

Esa práctica de recomendar es centenaria y marca registrada en este y todos los gobiernos anteriores. Habrá más citaciones a los despachos de control al exministro Reyes, y por consiguiente, las respectivas amenazas para partirle las piernas si continúa entregando recomendadores.

Al presidente Gustavo Petro le fue mal con sus recomendados. Los de otros partidos salieron ineptos y los de su partido pillos. De recomendar a tráfico de influencias hay muchos puestos por nombrar.

Se puede concluir que todas las mañas de Petro son recomendaciones de los pasados gobiernos. Incluso, la consulta popular. El presidente ya ganó con la movilización del pasado martes y no necesita recomendaciones porque se las sabe todas. Convertir las marchas en votos es tarea complicada. La gente les tiene desconfianza a las urnas porque ahí certifican la próxima decepción.

Dar un día libre y pagado demuestra que el presidente Petro no es mago, pero si está lleno de trucos.

Los acuerdos de la Habana, Juan Manuel Santos, los sometió a plebiscito, perdió y los firmó. Por eso Colombia ha vivido en medio de la guerra y la corrupción. Los presidentes son mal ejemplo y nunca pierden.

 El presidente Petro seguirá con sus movilizaciones mientras fija la fecha y hora para ir a las urnas.  Con la consulta ganará Petro y perderá Colombia porque será otro exquisito sancocho populista para volverle a servir al pueblo albóndigas sin carne.

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