“No hay ningún viento favorable para el que no sabe a qué puerto se dirige”
La planeación es una herramienta fundamental para el desarrollo; permite a las organizaciones y gobiernos establecer objetivos claros, identificar recursos y necesidadesy definir estrategias para alcanzar metas específicas; no se trata de cumplir un requisito o mostrar una imagen positiva frente a la sociedad o de invertir tiempo y recursos para guardar documentos en los anaqueles; tampoco, de justificar instancias dedicadas a esta labor.
Hace parte de los principios que orientan el proceso administrativo, el cual se compone de cuatro funciones básicas: planear, organizar, dirigir y controlar; es, realmente, establecer los objetivos y metas de cualquier organización, así como los medios para alcanzarlos. No me imagino a un gerente, un administrador o un gobernante sentado en su silla, esperando a ver qué sucede todos los días ni soñando con un progreso o desarrollo que se dé per se; se estaría confundiendo la administración con la improvisación y los resultados, totalmente sorpresivos, llevarían al desastre o el fracaso.
La planeación tiene ventajas en el desarrollo, pues, establece objetivos claros, lo cual facilita la toma de decisiones y la asignación de recursos; identifica necesidades y recursos, lo que ayuda a priorizar y asignar recursos de manera efectiva; desarrolla estrategias lo que ayuda a superar obstáculos y desafíos; de otra parte, fomenta la participación al involucrar a diferentes actores y sectores.
La elección entre una planeación a corto, mediano o largo plazo, depende del contexto y los objetivos específicos; a corto plazo (menos de 1 año) es útil para abordar problemas inmediatos, como crisis financieras o emergencias, pero puede llevar a soluciones temporales y no sostenibles; a mediano plazo (1 a 5 años) es adecuada para proyectos y objetivos que requieren una planificación más detallada y una inversión moderada, esta permite una mayor flexibilidad y adaptabilidad; a largo plazo (más de 5 años) es esencial para abordar problemas complejos y de gran escala; permite visión estratégica y una planificación detallada.
Colombia, como país en vía de desarrollo requiere una planeación integral y sostenible que aborde sus necesidades económicas, sociales y ambientales; esto implica el desarrollo de políticas públicas, la planificación de inversiones, la gestión de recursos naturales, desarrollo de infraestructura, educación y capacitación, salud y bienestar, desarrollo urbano, desarrollo rural, gestión de riesgos, participación ciudadana, colaboración entre sectores, como también, transparencia y rendición de cuentas.
Me asaltan algunas preguntas:
- ¿Nuestro Plan de Desarrollo es integral?
- ¿Aborda las necesidades económicas, sociales y ambientales?
- ¿Implica la definición de Políticas Públicas y estas se aplican, se operacionalizan y se evalúa su verdadero impacto?
- ¿Atiende al Desarrollo o al crecimiento económico?
- ¿En su diseño se tuvo en cuenta la verdadera participación de la ciudadanía y los respectivos sectores?
Como decía mi abuela: “Doctores tiene la Santa Madre Iglesia que lo sabrán responder”.
Quien planifique debe asegurarse de que las acciones planificadas se realicen tal como fueron trazadas.