¡Homenaje al Papa Francisco: en vida hermano en vida!

“Las virtudes que estremecen a un jesuita…pero” …
15 marzo 2025 9:30 pm
Compartir:

Por Gonzalo Quiñones V.

El doctor de la iglesia Tomás de Aquino, define la FE en un marco filosófico de alto contenido y reflexión, así: la FE es un habitus, es decir, una constante disposición del ánimo, gracias la cual comienza en nosotros la vida eterna y la razón se siente inclinada a aceptar lo que ella misma no ve.

Las mismas manifestaciones de oración multitudinarias han originado una voz y sentimiento de esperanza en la recuperación de su delicado cuadro respiratorio. Sencillamente que en ÉL se cumpla la voluntad del Sumo Hacedor.

El sacerdote jesuita Humberto Guzmán Parra, concibió un contexto que refleja el talante espiritual del papa Francisco y su formación y su misión en el mundo de hoy.

“Llevo doce años escuchando y mirando tu forma de dirigir la Barca de Pedro y te quiero decir porque me has incomodado. Me incomoda tu sencillez, que confronta las falsas riquezas en las que pongo mi corazón. Me incomoda tu alegría, que me recuerda lo bello que es ser cristiano. Me incomoda tu sentido del humor que desinfla mi ego para aprender a verme a mí mismo. Me incomoda tu pobreza que hizo mirar a los pobres y descartados de nuestro mundo con quienes está Jesús. Me incomoda tu autenticidad que rompe protocolos porque cuestiona “mi deber ser” para acercarme a la realidad del mundo.

Me incomoda tu misericordia, que hizo sentirme necesitado del amor de Dios y saberme su hijo muy amado. Me incomoda tu audacia contagiosa que hace que los jóvenes salgamos a la calle a ¡hacer ruido!

Me incomoda tu compasión, que acepta a todos, todos, en la iglesia y abrió mi corazón para aprender a amar sin condiciones. Me incomoda tu familiaridad con la humildad, pues había olvidado que todos y todas somos hermanos y hermanas en Dios. Me incomoda tu silencio orante, pues sentí ternura al verte hablando con Dios como un amigo, habla con otro amigo. Me incomoda tu amor por la casa común, porque me recordaste lo pequeño y limitado que soy. Me incomoda tu humildad, al reconocer tus errores porque confronto la imagen falsa de quien creía ser. Me incomoda que pidas perdón, por los pecados de la iglesia, porque me recordaste que también me he olvidado del amor que Dios me tiene. Me incomoda tu deseo de caminar, en comunidad que desarma mi ambición y pone a prueba mi solidaridad con toda la iglesia.

Pero lo que más me incomoda muy querido papa Francisco fue que me enseñaste a mirar a Jesús de Nazaret y con su mirada tierna y profunda reconocí que EL, me llamaba ser su compañero. Tu incomodidad nunca fue mala, más bien, siempre fue motivación para discernir una vocación de amor y servicio a Dios, a su iglesia en compañía de Jesús. Y me incomoda reconocer que tu amor, por la iglesia y por el mundo es un reflejo de conocer profundamente a Jesús, conocer su amor ardiente por nosotros y que me invita a seguir conociéndolo más y más.

Después de doce años siguiéndote a la distancia me incomoda verte frágil y necesitado de otras personas que acuden a Ti, porque cuestiono si me estoy entregando completamente como tú lo haces amorosamente por toda la iglesia y nuestro planeta. Gracias por tu incomodidad querido papa Francisco, porque nos ha enseñado a discernir lo verdaderamente importante: ser iglesia, siguiendo a Jesús de Nazaret. Continuemos en actitud orante por el papa FRANCISCO.

El Quindiano le recomienda