MISOGINIA

11 marzo 2025 10:42 pm

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El pasado 8 de marzo fue el día internacional de la mujer, instituido en conmemoración de la justa lucha por los derechos laborales que realizaron el 8 de marzo de 1908 en una fábrica de textiles en New York y que fue resuelta de manera violenta por el dueño de la fábrica cerrando las puertas para forzar su rendición, pero  se provocó un incendio y 129 mujeres murieron calcinadas.

La violencia y la discriminación contra la mujer son históricas, como influencia cultural de los pensadores griegos y las diferentes religiones, cristianismo, budismo, hinduismo e islamismo, que la consideraron un ser inferior. La religión católica culpa a la mujer del pecado original, de haber nacido de una costilla del hombre y la persiguió durante las cruzadas, torturándola y asesinándola con el supuesto argumento que eran brujas.  Como es machista prohíbe a las mujeres ejercer algún cargo en la jerarquía eclesiástica y predica que las mujeres deben consagrarse al hogar y obedecer al hombre.

La conformación de una sociedad patriarcal y machista derivó en subyugación y discriminación generalizada contra la mujer,  que aún hoy en día no tiene los mismos derechos y libertades que el hombre. En muchos países especialmente musulmanes la mujer no tiene derecho a la educación, al trabajo, a votar y ser elegida, a vestirse de acuerdo a su gusto, a exhibir su rostro, a salir a la calle, etc. Y los organismos internacionales defensores de los derechos humanos no hacen nada para impedir esta enorme injusticia.

En la mayoría de los países tienen menos oportunidades y facilidades de acceso a la educación y el trabajo. No tienen las mismas oportunidades para ser elegidas gobernantes, congresistas,  magistradas o jueces. Cuando logran acceder a algún empleo reciben menos remuneraciones que los hombres y trabajan más horas. Son objeto de explotación laboral y acoso sexual. Sus oficios domésticos en su hogar  no son remunerados.  

La sociedad de consumo las ha cosificado y la consideran un objeto sexual, como propiedad del hombre.  A través de la trata de personas son esclavizadas sexualmente. La leyes y la justicia les niegan hasta el derecho a decidir sobre su cuerpo. Son penalizadas por el aborto y en muchos países se permite el matrimonio infantil. Algunas tribus indígenas les practican la mutilación genital (ablación), que porque la mujer no tiene derecho a sentir placer en las relaciones sexuales. 

Según la Organización Mundial de la Salud la violencia contra la mujer constituye un grave problema de salud pública y una violación a los derechos humanos. Esta violencia afecta negativamente la salud física, mental, sicológica y reproductiva de la mujer.  La violencia contra la mujer es creciente en el 2022 se presentaron 48.800 feminicidios en el mundo, en el 2023 fueron 85.000. Lo que significa que cada 10 minutos es asesinada una mujer a manos de su pareja. En Colombia pasamos de 630 feminicidios en el 2023 a 745 en el 2024. En este último año fueron denunciados 26.605 casos de violencia contra la mujer. Sin embargo, la mayoría de casos no son denunciados por miedo a la represalia masculina o porque no confían en la justicia. La OMS ha establecido que una de cada 3 mujeres en las Américas, ha sufrido de violencia física y sexual de su pareja, y que el 38%de los asesinatos  de mujeres son cometidos por su pareja.

Si el  hombre le debe la vida a una mujer, que lo parió, lo crió, le dio amor,  alimento, vestido, educación, a que se debe la ingratitud, el odio y la aversión contra las mujeres. Estamos en deuda con la mujer, sin ellas no existiría vida humana. Necesitamos humanizarnos, ser empáticos y solidarios con la mujer. No más indiferencia ante la injusticia, la inequidad y la falta de oportunidades para la mujer. La población mundial es mayoritariamente femenina  y como ser humano debe tener los mismos derechos y libertades que los hombres.  

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