Proceso de agricultura limpia
Con una trayectoria de más de 20 años en el ámbito educativo, Carlos Alberto Carmona Lancheros, graduado de la primera promoción del programa de Licenciatura en Español y Literatura y especialista en Orientación Escolar de la Universidad del Quindío, ha liderado proyectos que han impactado de manera significativa a la comunidad. Actualmente, se desempeña como docente en la Institución Educativa Río Verde Bajo, sede La Cabaña (en Buenavista, Quindío) donde implementa el modelo de Escuela Nueva Activa.
Ondas
Con la Uniquindío, Carlos Carmona ha desarrollado varios proyectos desde el programa Ondas Quindío. Además, desde hace algunos años, con el acompañamiento de la Oficina de Innovación, han llevado a cabo iniciativas como Comer con sabor a territorio de UQ Te Reta, un programa que trabajó de la mano de comunidades educativas para promover el reconocimiento, cultivo, aprovechamiento, transformación y consumo de frutos locales.
Limpia
Actualmente, con los 13 estudiantes de la sede La Cabaña, el graduado uniquindiano está en una nueva etapa de trabajo cuyo fin es desarrollar un proceso de agricultura limpia. Conversamos con él sobre tres estrategias que han destacado por su trabajo con la población rural y cuyo faro ha sido promover la recuperación de saberes ancestrales, la conservación de especies y la agricultura sostenible. Estos proyectos que han sido acompañados desde la Uniquindío, también son muestra del trabajo que desde hace años se lleva a cabo en los territorios.
Observatorio de aves: un espacio precioso en la institución. ¿Cómo se construyó?

Gracias al programa Ondas Quindío y a la Universidad del Quindío, pudimos construir hace diez años un observatorio de aves. Esta es una caseta con la que ganamos el Premio Alfombra Verde del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Esta es una estrategia para la conservación y el reconocimiento de aves silvestres en el municipio de Buenavista. Nosotros hacemos aquí el registro diario de las aves que nos visitan, y los estudiantes están a cargo de ello.
Botiquín vivo es una estrategia interesante. Hablemos sobre ella.
Es un espacio destinado al cultivo de plantas medicinales. También se gestó inicialmente en el marco del proyecto Ondas Quindío. La Universidad nos dio los recursos para crearlo, y desde entonces ha sido una experiencia significativa que hemos presentado en distintos espacios. Este proyecto se alimenta de los conocimientos ancestrales de padres de familia y abuelos de los niños que aquí estudian. Para ello, utilizamos un cuaderno viajero, un instrumento que pasa por todas las familias, en el que escriben sobre las plantas y sus usos.
Aquí los niños las dibujan, las siembran, las cuidan y aprenden sobre ellas. Es un proyecto que dinamiza el conocimiento, ya que apoya áreas como ciencias naturales y ciencias sociales. Todos los niños están involucrados; algunos están a cargo del proyecto, pero todos formamos parte de él. En este momento, tenemos plantas como prontoalivio, penicilina, acetaminofén, carey, algodón, albahaca, orégano, chía cimarrona, cidrón, calanchoe o mala madre, paico, hierbabuena, oreganón, sábila y lengua de suegra. Estas plantas sirven para aliviar dolores de estómago, de garganta, articulares, quemaduras, entre otros.
Actualmente, están trabajando en la Huerta escolar y agricultura limpia. ¿Qué puedes contarnos sobre esta?
La Dra. Andrea Gómez y Alberto Peña, funcionarios de la Oficina de Innovación de la UQ, están acompañando este proyecto que iniciamos en el 2024. Ellos designaron a una persona que nos va a guiar en todo este proceso. La Universidad nos enseña y nosotros replicamos aquí lo aprendido.
Ya tenemos un terreno en el que sembramos habichuela y frijol. En otros espacios, vamos a sembrar hortalizas como repollo y zanahoria. Este es el proyecto bandera en el que trabajamos actualmente con la Universidad. Nos proponemos participar en distintas ferias con nuestros productos.
Huerta escolar y agricultura limpia es fundamental porque, al ser la Escuela Nueva un modelo de educación muy cercano a la comunidad rural, procuramos transmitir a los niños el amor por el campo y la tierra, así como la importancia de producir alimentos limpios y construir procesos de emprendimiento. Desde aquí, sembramos esa semilla para que sean emprendedores y amen la tierra.
¿Qué destaca de la presencia de la Universidad del Quindío en estos espacios?
Esperamos sumar otros proyectos a lo que hace la Universidad. Nos gusta mucho la universidad en el campo, la universidad en las regiones, la universidad en los territorios. Eso me hace sentir muy orgulloso como graduado. Siempre nos quedan muchos aprendizajes y una huella muy fuerte. La vinculación ha sido fundamental porque es el alma mater de nuestro territorio. Hemos contado siempre con su apoyo y hemos visto resultados muy positivos.