DESENTRAÑISMOS SURREALES XXVI

9 febrero 2025 9:30 pm

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Carlos Alberto Agudelo Arcila

SE AFERRA AL relámpago, después de explorar lo imposible.
LA SOMBRA SE lanza al agua, y se vacía de sí misma.
EN REALIDAD, a través del ojo de una aguja, pasó el camello apocalíptico.
EL FUTURO LLEGA disfrazado de una tarde donde la quimera dignifica el último respiro.
SE INVENTÓ CUANTO no se sabe, de manera inequívoca.
CABALLOS EXHUMAN RELINCHOS ajenos, empalan a jinetes soberbios.
SE AVIZORA CÓMO caen en la miel, vértigos de elefantes desarticulados.
EN AGUA ARQUITECTÓNICA, se convierte altar de agua, agua bendita amenaza con destruirlo.
PENSAMIENTOS Y HÉLICES giran en espiral junto al pájaro en vuelo, mientras un ramillete de plumas se disuelve sobre un cepillo roto, fragmentos de tiempo quedan tras de sí.
BAJO LA TARDE gris, la gallina de los huevos de oro, vitrinea anillos y joyas, forjadas con harina de pan.
ABOMINA DE SABEDORES y lápices inservibles; anota la columna vertebral de la Bella Durmiente, se incita ante manos andarinas, registra puntillas incrustadas en el crucificado, antes de dejar la página en blanco.
ESTILÓGRAFOS Y BOTELLAS cuelgan de la gota, deslizándose hacia la evaporación.
VACÍA TU MENTE y deja el curso del tiempo llenar tu ser de mitos y leyendas, hasta llegar al final de tu vida, convertido en tricéfalo con poder, sobre todo. No antes de rozar la piedra filosofal, asirla por su parte inconclusa y descubrir el origen de tu mortalidad.
“ES HIJO DE la sombra infiel”, comentó, mientras las sombras de la vecindad parecían danzar a su alrededor.
VA POR SENDEROS sin destino, donde un parásito emerge en los ojos de una belleza extraña.
CONFÍA EN LA voz del ángel vestido de luto, mientras lo conducen al cadalso.
EN LA CASA por construirse, los obreros derriban las paredes de niebla.
AL EXTENDER EL RESUMEN de la vida y la muerte bajo una cobija deshilada, le revela calles salpicadas de guillotinas.
UN FANTASMA INVESTIGA el árbol genealógico de quien no se refleja en el espejo.
ENCIENDE UNA FLOR en la yema de la espina, sin delatar la lámpara al iluminarse.

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