Los autores de las letras de algunas canciones populares, como Cambalache y Las cuarenta, describieron con exactitud la sociedad humana antigua y actual.
Mirando nuestros comienzos encontramos algunos congéneres visionarios, muy creativos, cómo inventaron las religiones y algunas ideologías que a través de la historia le han servido a los más dominantes para colocar los más pasivos a su servicio.
Algunos inventos excelentes, como Los 10 Mandamientos, que serían un buen compendio para una vida correcta, honesta, ejemplar, vemos cómo unos pocos lo practican y los demás lo pisoteamos. La sociedad humana se ha dividido en creyentes de varias religiones, inclusive siguen apareciendo: musulmanes, católicos, judíos, protestantes, etc., y asciende a miles de millones los muertos en guerras religiosas. Lo mismo se han creado movimientos políticos que, más que políticos, son ideologías, como fascismo, nazismo, falangismo. En defensa de las ideas católicas han torturado y asesinado a millones desde los primeros años hasta hoy, pasando por la mal llamada “Santa Inquisición”.
Por esto y mucho más esta era no puede ser llamada del “homo sapiens” sino del “homo lupus” porque como dijera el filósofo inglés Thomas Hobbes: “El hombre es un lobo para el hombre”.
Si viviéramos en la era del Homo Sapiens entonces respetaríamos a nuestros semejantes, les dejaríamos pensar lo que quisieran, no les impondríamos dogmas religiosos, ni políticos, ni ideológicos, ni creencias extranaturales.
Una sociedad agnóstica, crítica, pensante, sería mucho mejor que la actual. Se crearía fácilmente un sistema socio económico, que no permitiera acaparar las riquezas en unos cuantos avivatos y llevar a la miseria y la pobreza al 95% del total de personas, como en el capitalismo actual. No existiría la división en clases sociales y cada individuo podría vivir dignamente; así crearíamos una democracia auténtica, semejante a la que imaginaba Aristóteles, donde elegiríamos a nuestros representantes ante las entidades dirigentes de la sociedad de entre los mejores, conociendo primero su vida personal y no votando a cambio de limosnas y prebendas.
Ojalá que en esta nueva época de la inteligencia artificial en lugar de crear robots nos inventemos cómo convertir la sociedad de lobos en seres humanos sabios.
Armenia, Enero 29 de 2025
