Este es el polémico pasado del periodista Óscar Gómez Agudelo, asesinado en Armenia

24 enero 2025 9:53 pm

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Una persona de fuertes contrastes

El asesinato, a manos de un sicario, de Óscar Gómez Agudelo, ocurrido este viernes 24 de enero de 2025, en la calle 10, entre carreras 16 y 17 de Armenia, ha sacudido a la opinión pública del departamento.

Los titulares y las primeras reseñas informativas destacan su trayectoria más reciente como periodista, comentarista y candidato político -fue aspirante a la alcaldía de Armenia en las elecciones de 2023, avalado por Salvación Nacional-, mostrando que se posicionó con su particular estilo en la escena mediática del Quindío. No obstante, quienes no lo conocieron en sus inicios como periodista poco saben de los episodios que marcaron su controvertido pasado, el que fue complejo y le generó a Gómez Agudelo problemas penales y hasta la pérdida de su curul en la Cámara de Representantes, así como su caída como político regional y nacional.

Expulsado de Cambio Radical

Y fue en ese 2009 cuando su carrera política sufrió un duro golpe debido a una resolución del Tribunal Ético del partido Cambio Radical que decidió expulsarlo, tras determinar que sus conductas personales afectaban la imagen de la colectividad. Perdió su escaño en el Congreso y le marcó el inicio de una caída que lo apartó por un tiempo de la política formalmente.

La decisión del Tribunal Ético estuvo fundamentada, en mayor parte, por las fuertes revelaciones hechas por el excongresista y periodista Édgar Artunduaga en su libro HP: Historias Particulares de los Honorables Parlamentarios, publicado en 2006. En las páginas de esta obra editorial de Oveja Negra, el periodista Artunduaga denunció muchos de los oscuros secretos y actos cuestionables de los congresistas del país, entre ellos los del Quindío, en un capítulo que inicia en el folio 273 de los 379 que comprende la publicación.

Allí, el autor se centró en los “episidios” de Gómez Agudelo, como fueron la supuesta participación en hechos gravísimos de violación y homicidio, además de desapariciones que jamás fueron esclarecidas. Aunque las acusaciones nunca prosperaron en términos judiciales, la mancha en su nombre fue suficiente para que su permanencia en Cambio Radical resultara insostenible.

Desaparición de un adolescente

Uno de los casos más inquietantes fue la desaparición en 1998 de César Augusto Jaramillo Alzate, un adolescente de 16 años. El joven, que vivía en el barrio Villa Ximena de Armenia, nunca fue encontrado, y la investigación no pudo esclarecer su paradero. Aun así, las voces de la denuncia apuntaron siempre a Gómez Agudelo, quien, según los testimonios recopilados en la investigación por el periodista Édgar Artunduaga en su libro HP Historias Particulares de los Honorables Parlamentarios, estuvo vinculado a este y otros oscuros episodios.

Sobre un homicidio

Sumado a ello, está su vinculación en la muerte de Leonardo Villarreal, a quien disparó en la frente, de acuerdo con el relato de Artunduaga, en unos hechos que se registraron en el barrio Granada, a finales de la década de los 90 y frente a la panadería ‘Papi-pan’, que ya no existe.

El libro relaciona un tercer “episodio” con un joven y un menor de 16 años de edad, en el que supuestamente hubo violencia en inmediaciones del motel Refugio de Amor en Armenia, y que le costó a Gómez Agudelo ser llevado al hospital con heridas de arma blanca y golpes en la cabeza, que por poco le segan la vida.

En tal sentido, la historia de Óscar Gómez Agudelo ilustra un contraste difícil de ignorar. Por un lado, fue un hombre que, en sus últimos años, se posicionó como periodista crítico del acontecer regional, y por el otro, cargó con un pasado marcado por escándalos, denuncias y episodios lamentables que, para muchos, no fueron esclarecidos de manera adecuada.

Su asesinato innegablemente es hoy el centro de atención mediática, dejando interrogantes sobre los motivos y los responsables de este crimen, y los cuales tienen que ser despejados por las autoridades.

***

TEXTO

LIBRO HP HISTORIAS PARTICULARES DE LOS HONORABLES PARLAMENTARIOS

Capítulo Quindío

Autor Édgar Artunduaga

Transcripción


QUINDÍO

Quindío eligió cuatro congresistas en el año 2006: un senador Mario Londoño Arcila, exalcalde de Armenia, con una buena hoja de vida y sin reparos de tipo moral y legal. Y tres representantes: Héctor Fáber Giraldo Castaño, (cuota de la gobernadora Amparo Arbeláez, sin título profesional, pero con unas «agallas” políticas admiradas por amigos y enemigos); James Britto Peláez, en representación de la vieja casa liberal de Luis Emilio Valencia Díaz, dueño de una buena chequera, a quien le dicen ‘Emilio Carriel’. Y Óscar Gómez Agudelo, un personaje oscuro, vinculado a varias investigaciones por delitos contra Ia libertad y el pudor sexual, incluyendo la muerte de un menor de edad y la desaparición de otro.

Un departamento tan pequeño (14 municipios) y tan hermoso, vive un verdadero infierno político, consecuencia de la presión del narcotráfico, el paramilitarismo y los negocios que van y vienen entre algunos altos funcionarios y personas vinculadas con la política, que a su vez tienen relaciones con las citadas actividades ilegales.

CÁMARA DE REPRESENTANTES

ÓSCAR GÓMEZ AGUDELO: Cambio Radical 11.101

No ocupa el primer lugar en esta «radiograffa de la política colombiana» capítulo del Quindío, por tener la mejor votación ni la mejor trayectoria ni por ser buen periodista, sino por sus antecedentes judiciales.

Gómez Agudelo es paradójicamente y por el momento, el congresista más «visible de la región”, por un proyecto de ley que presentó para que los amantes -hombres y mujeres- puedan beneficiarse del Sistema General de Salud y de paso acceder a los derechos sobre parte de la pensión de sus parejas».

La iniciativa logró un buen cubrimiento informativo y muchas entrevistas para el nuevo parlamentario. «Soy un hombre católico, que tengo un hogar bonito. La gente tiene que darse cuenta de lo que está pasando. La realidad es que las mujeres están siendo desamparadas por hombres que solo las usan para sus momentos de placer y no para darles unas garantías. La gente tiene que quitarse esa máscara, dejar la mojigatería», explicó a los periodistas.

En Armenia, tras su elección, dijo que se propone “sembrar de flores» el departamento. En sus tiempos de «buen muchacho», la gente lo recuerda como el mensajero de la carnicería EI Planeta, de su padre, don Hernando, en la calle 19, entre carreras 25 y 26, en el barrio San José y El Bosque.

Gómez Agudelo definió que su comportamiento en el Congreso será “un cambio radical en la forma de hacer política», en referencia expresa al partido que le dio el aval, Cambio Radical, que lidera el senador Germán Vargas Lleras.

Sin embargo, la historia de Gómez Agudelo no es tan diáfana como la pinta su hoja de vida «oficial» (ver más adelante). En el año 1997 se le vinculó con la desaparición del niño César Augusto Jaramillo Alzate (16 años), cuya suerte corrida todavía se desconoce. El menor, estudiante de bachillerato, era asediado por Gómez Agudelo «con pretensiones sexuales». Sus padres le permitieron ir a una discoteca a una fiesta que organizaba Gómez. Dos meses después desapareció.

Opinión Cafetera, una revista que circulaba por la época, dijo que «han relacionado al periodista con la desaparición de César Augusto, dados los contactos que mantenía con este y con Leonardo Castillo. El periodista está calificado de homosexual, según las denuncias formuladas ante las autoridades, y consideran que mucho ha tenido o tiene que ver con la suerte que esté corriendo o haya corrido el muchacho». (Castillo fue asesinado dos años después, según familiares del joven, pero antes visitó a la madre de César Augusto y llorando le imploró perdón por el daño hecho a su familia).

Los padres de César Augusto siguen confiando que su hijo regrese, pero ya dejaron de buscarlo. Después de perder todos sus bienes en frustradas pesquisas, José Antonio Jaramillo pasó de ser eficiente empleado bancario a vendedor de artesanías (que confeccionaban su mujer y su hija) en el centro de la ciudad. Se refugiaron en la oración, en una iglesia cristiana, que les enseñó a perdonar. Gómez Agudelo visitó por algún tiempo la casa del menor desaparecido y delante de familiares besaba la foto del muchacho.

El ahora congresista Gómez Agudelo estuvo relacionado con el asesinato del joven Leonardo Villarreal, a quien disparó en la frente, en hechos que recuerdan bien los vecinos del barrio Granada, de Armenia, y que comentan temerosos “de meterse en problemas” (una y media de la madrugada a la altura de la panadería ‘Papi-pan’, que ya no existe).

El entonces periodista accionó el arma a pocos centímetros de la cabeza del muchacho. Detenido, se justificó «en defensa personal». Salió libre al poco tiempo. La gente dice que su hermano, Carlos Arturo Gómez Agudelo, por entonces funcionario del DAS, pudo influir en ese desenlace favorable. Hoy es un alto responsable del ministerio de la Protección (Coordinador General del grupo interno de Gesión del Pasivo Pensional de Puertos de Colombia).

Un tercer episodio se sucedió en septiembre del año 2000. Gómez Agudelo, por entonces candidato a la Asamblea Departamental (y fue elegido) resultó agredido con arma blanca (cuchillo) por un muchacho de 18 años, Jorge Iván Martínez Giraldo, detenido por las autoridades. «Martínez -dijo La Crónica del Quindío- aseguró que había lesionado al político por un presunto accesco carnal (cargo que después fue tipificado como atentatorio de la libertad y pudor sexual) a una persona menor de 16 años”.

Según se estableció, el menor adujo sentirse afectado sicológicamente. Aseguró que él y Jorge Iván (ya detenido) habían sido amenazados y amedrentados con un arma de fuego mientras estaban al interior de un establecimiento público en donde presuntamente atentó contra su libertad y pudor sexual. Afirmó, además, que al salir de allí en inmediaciones del barrio Las Américas, lo habían agredido dando paso a las informaciones que ya conoce la opinión pública, (los hechos ocurrieron cerca al motel El Refugio de Amor). Gómez permaneció en el Hospital San Juan de Dios como paciente y como retenido. Pocos días después la Fiscalía dijo no haber encontrado mérito para mantenerlo privado de la libertad.

Sobre este episodio, los periodistas agremiados entregaron el siguiente comunicado a la opinión pública:

«EI Círculo de Periodistas del Quindío expresa a la opinión pública sus criterios en relación con los hechos que comprometen a Óscar Gómez Agudelo, comunicador social que dirige el programa radial ‘La Comunidad porla Comunidad’ en la emisora La Voz de Armenia.

Primero: El Círculo de Periodistas lamenta que la descomposición social que vive el país, comprometa también a trabajadores de la prensa, que deben ser luz para iluminar los valores éticos y morales de la sociedad.

Segundo: Que el comunicador Óscar Gómez Agudelo, encartado en hechos judiciales, ni pertenece ni ha pertenecido al Círculo de Periodistas del Quindío, institución que propende hoy, como lo ha hecho siempre, por el mantenimiento de los principios éticos de la profesión.

Tercero: El Círculo de Periodistas del Quindío censura y condena la actitud del señor Óscar Gómez Agudelo, que, de acuerdo con la Policía y la investigación preliminar de la Fiscalía, atentó contra el pudor de un menor de edad en forma violenta, hechos en los cuales es reincidente, y que no se trata, por lo tanto, de un atentado político, ni contra la profesión periodística.

Cuarto: El Círculo de Periodistas del Quindio invita a las autoridades judiciales de la región a actuar con severidad frente al caso, para que los culpables sean castigados de acuerdo con la Constitución y la ley.

Quinto: El Círculo de Periodistas del Quindío lamenta el desenlace de los hechos, la forma violenta de los mismos, las lesiones que sufrió el comunicador Óscar Gómez y hace votos para que este tipo de delitos se resuelva en los juzgados, frente a la ley, y no con las armas, ni a través de los medios de comunicación.

Este comunicado fue concertado por todos los miembros de la junta directiva del CPQ en reunión realizada el 11 de septiembre de 2000 en horas de la mañana.

Firman, el presidente Miguel Ángel Rojas Arias. El vicepresidente Fernando Elías Acosta. Secretario Rodrigo Alberto Rico. Adriana María Londoño, tesorera. Everardo Valencia, fiscal. Ana Patricia Collazos, coordinadora académica. Jorge Eliécer Orozco, vocal. María Victoria Gutiérrez, vocal. Y Jaime Gómez Botero, vocal”.

Hay un cuarto (¿o enésimo?) episodio. Se relaciona con un enfrentamiento que supuestamente tuvieron Gómez Agudelo y amigos suyos con el concejal Óscar Castellanos, en una reunión de la Cooperativa de Buses del Quindío. Los dos representaban fuerzas opositoras que pretendían el manejo directivo de la empresa. Un hombre cercano a Gómez atacó violentamente a Castellanos y le causó heridas en la cara. Gómez se alejó del escenario discretamente.

Gómez Agudelo fue investigado por lesiones personales, injuria y en la actualidad cursa un proceso en la Fiscalía por presunto enriquecimiento ilicito.

No obstante, todo lo anterior, la hoja de vida «oficial» de Gómez Agudelo, entregada a los medios, es «‘brillante»:

Egresado del Inpahu, en 1990. Subteniente de la reserva del Ejército en 1986. Jefe de Prensa del comando de la Octava Brigada entre 1996 y 1997. Jefe de Comunicaciones del Sena, regional Quindío, 1998. Profesor universitario de la Escuela de Mercadotecnia de Armenia 1999. Diputado, 2000-2003. Fundador del programa cívico La Comunidad por la Comunidad, 14 años al aire. Medalla Manuel del Socorro Rodríguez, otorgada por la Gobernación del Quindío. Medalla al Mérito Periodístico, dos veces, por el Concejo Municipal de Armenia. Exaltación del Senado al Mérito Periodístico, por trabajo comunitario. Reservista del año, otorgada por la Dirección General de Ejército”.

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