Primero, el exalcalde Edgar Cuervo le dijo a la comunidad en un audio que la cabalgata de fin de año en Pijao empezaba a las 3:00 p.m. del lunes 30 de diciembre y… ‘lo mejor es que hay autorización hasta las 6:00 a.m. del 31 de diciembre”. Esto quiere decir, 15 horas. Hay un audio que certifica esta información.
Después, el alcalde Pijao Jhon Jairo Restrepo dijo que los amigos de la cabalgata pueden invitar a nombre del alcalde a estas actividades, pero que, en realidad, la autorización era de 3:00 p.m. del 30 de diciembre a 3:00 a.m. del 31 de diciembre, es decir 12 horas. Hay un comunicado de la alcaldía que certifica esta información.
Más adelante, tras la polémica, el alcalde Restrepo emitió una nueva posición, y sostuvo que ni 15 horas, ni 12 horas, que la autorización de la alcaldía era de 3:00 p.m. del 30 de diciembre hasta las 11:30 p.m. o 12:00 p.m. del mismo 30 de diciembre. Es decir, 9 horas. Hay un vídeo que certifica esta información.
Ni el ICA ni la secretaría de Salud del Quindío se han pronunciado sobre este particular, ni tampoco el gobernador Juan Miguel Galvis. Solo ambientalistas y amigos de los animales han protestado por la cabalgata que, si fuera de 9 horas, es, en realidad, un despropósito.
Ciudad sin prisa
Las críticas que se hacen a la cabalgata programada y autorizada por el alcalde Jhon Restrepo de Pijao no solo es por el maltrato animal, sino porque raya en la contradicción del rumbo que hace diez años tomó esta población en términos turísticos, como ciudad sin prisa. Pijao está cumpliendo diez años de haber sido declarado como Ciudad sin Prisa, es decir de haber ingresado a la Red Mundial Cittaslow, lo que, sin duda, cambió el panorama de la localidad y sus gentes.
La cabalgata de este lunes 30 de diciembre tira por la borda todo el esfuerzo de la líder cívica y comunitaria Mónica Flórez de convertir a Pijao en Ciudad si Prisa y, arriesga la declaratoria de la Red Mundial Cittaslow para con la localidad.
