Filandia es de los pocos municipios del Quindío que aún tiene un acueducto construido con asbesto cemento, que amenaza colapso y, además, contaminación permanente del agua que pasa por estas tuberías. Por eso, se hace urgente el cambio de esta red.

El comité de viabilización de proyectos del departamento del Quindío, aprobó la renovación de esta red, con una destinación de $5.000 millones de pesos. La conducción entre la bocatoma y la planta de tratamiento está construida en asbesto cemento, lo que no solo representa un riesgo para la salud, sino que también ocasiona una pérdida significativa de agua, aproximadamente un 48 %, afectando el suministro en el municipio.

Consciente de esta situación, el Gobierno departamental ha logrado la aprobación de este proyecto que consiste en la renovación de casi cinco kilómetros de tubería. Se cambiarán las antiguas tuberías de asbesto cemento por tuberías de polietileno de alta densidad, lo que garantizará una mayor estabilidad y eficiencia en el suministro de agua.

Este proyecto, con un costo aproximado de 5.000 millones de pesos, es un claro ejemplo del trabajo conjunto entre el ente departamental y el municipal. Para ello, el Gobierno departamental ha asignado $4.400 millones a través del sistema general de participaciones, SGP, mientras que el municipio aportará $600 millones.