Las fuertes y constantes lluvias han generado una crisis en el municipio de Génova, dejando a su paso daños significativos en infraestructura vial, educativa y de acueducto. Ante esta situación, el Comité Municipal de Gestión del Riesgo, liderado por el alcalde Diego Fernández Sicua Galvis, aprobó la declaratoria de emergencia, con el objetivo de gestionar recursos adicionales del Gobierno nacional y departamental para atender los problemas de fondo
La emergencia ha socavado dos puentes de concreto y parte de la infraestructura de la escuela de Pedregales Bajo. Además, en la vereda San Juan, los movimientos en masa han destruido más de 80 metros lineales de banca, afectando la movilidad de las comunidades.
A estas afectaciones recientes se suman problemas de varios años en la vía principal Génova-Barragán y en las veredas Cedral y Río Gris, donde se requieren obras urgentes como muros de contención para garantizar la seguridad vial.
El sistema de acueducto del casco urbano también enfrenta serios problemas debido a daños en las bocatomas de Río Gris y Cumaral, lo que pone en riesgo el abastecimiento de agua para cientos de familias.
Sobre la declaratoria de emergencia, el alcalde Sicua Galvis manifestó: “Estamos atendiendo emergencias, pero no resolviendo las necesidades básicas de la comunidad. No podemos quedarnos con soluciones temporales. Esta declaratoria busca que podamos acceder a los recursos necesarios para atender de manera estructural estos problemas y garantizar estabilidad a nuestras comunidades”.
En los próximos días, la Administración Municipal publicará un acto administrativo que detallará las afectaciones puntuales y las prioridades de intervención. La declaratoria de emergencia permitirá agilizar las gestiones necesarias para mitigar el impacto de esta situación y prevenir mayores riesgos en el futuro.