La protesta de la escritora Gloria Chávez
La escritora Gloria Chávez Vásquez ha escrito en su cuenta de Facebook, que el periódico EL QUINDIANO la censuró, por su posición política, tras no haberle publicado una nota que, supuestamente envió a la dirección de este diario. Además, dijo que los comentarios que aparecían en el pie de página de sus escritos, comentarios descomedidos que critican su pensamiento político, habían sido hechos desde nuestra redacción. Los comentarios de la escritora son reiterativos con la palabra ‘supongo’, es decir enlaza una cosa con otra solo como una suposición. Por tanto, dice Gloria, que no volverá a escribir en nuestro portal de noticias. Lo primero es, como director de EL QUINDIANO, lamentar la decisión de Gloria de no volver a escribir en el periódico y la invitamos a reconsiderarlo, después de las siguientes explicaciones. 1. El artículo que provocó el descontento de la escritora, nunca llegó a nuestro correo. Ese mismo día, domingo, tampoco llegaron al correo las columnas de Iván Restrepo y Carlos Alberto Agudelo, pues la bandeja de entrada del email se llenó y bloqueó el ingreso. Le pueden consultar a ellos, que desde EL QUINDIANO se les escribió a sus WhatsApp para que enviaran la columna a otro correo. A la señora Gloria Chávez no se le contactó porque vive en Estados Unidos y la única forma de comunicarnos, hasta el momento era ese correo que se bloqueó. Tres días después del bloqueo, se le envió el mensaje respectivo, ella mandó la columna y se publicó, lo que seguramente pasó por alto por sus grandes ocupaciones como maestra y escritora. Y 2. Los comentarios al pie de la columna jamás provienen de nuestra redacción. A todos nuestros periodistas de planta se les recomienda no hacer comentarios al pie de las columnas, para conservar nuestra neutralidad. Quienes nos conocen saben muy bien del respeto que ejercemos por todos nuestros columnistas y colaboradores, sin importar su posición política. Si la escritora Gloria Chávez se sintió censurada por un error en nuestra comunicación de correo electrónica, le pedimos disculpas. Pero, que tenga bien claro que no es bueno suponer, sin haber hablado primero con los implicados en el asunto, y que, tenga la seguridad que, tal vez, lo único que es definitivo y casi que absoluto en esta casa periodística es la libertad de opinión y, por supuesto, su defensa sin límites.
Santanilla o Santillana
Las noticias que corrieron hace un par de semanas sobre la decisión judicial de revocar la sentencia que condenaba al señor Cristian Fernando Buitrago Arenas por la muerte del periodista Jorge Eliécer Santillana Martínez, trajo a la discusión en algunos portales si el apellido del colega fallecido era Santillana o Santanilla. Nuestro periódico escribió Santillana, lo que nos trajo varias propuestas de corrección, especialmente de colegas periodistas de la región que dicen que nos equivocamos en el apellido porque es Santanilla, como además siempre se le conoció. Sin embargo, al cotejar la información, encontramos que en el escrito de sentencia del juzgado que condenó a Buitrago por el homicidio, y en el libelo que expuso el Tribunal Administrativo revocando esa condena, aparece claro el apellido Santillana, completo: Jorge Eliécer Santillana Martínez. Como es lógico, los jueces actúan con vista de la cédula o el documento de certificado de defunción de la persona para precisar sus nombres. Si no fuera así, ni el juzgado, ni el Tribunal hicieron sentencias sobre el periodista muerto de nombre Jorge Eliécer Santanilla Martínez, sino sobre otra persona llamada Jorge Eliécer Santillana Martínez.
La Casa Liberal
El Directorio Departamental Liberal del Quindío abrió oficialmente su Casa Liberal en Armenia, después de superar diferencias al interior de la colectividad roja en la región. La Casa Liberal ha tenido diferentes ubicaciones en la historia de este partido en Armenia. Primero estuvo en el propio marco de la Plaza del Libertador, llamada desde 1930, Plaza Bolívar, donde el jefe era un gamonal, el coronel Carlos Barrera Uribe, uno de los herederos del Pacto o Tratado de Wisconsin que le puso fin a la Guerra de los Mil Días. Luego, esa Casa Liberal fue trasladada para la calle 22 entre carreras 17 y 18, donde, después de los hechos del 9 de abril y la creación del Departamento del Quindío, el jefe fue un cacique: Ancízar López López, conocido por todos con el remoquete cariñoso de El Cacique. En los años noventa, la Casa Liberal se trasladó para el auditorio de la Fundación Francisco de Paula Santander, en la carrera 17, entre calles 22 y 23, y allí siguió siendo Ancízar López, hasta su asesinato por parte del ELN, el líder del partido. Luego, vinieron los años de prevalencia en el partido de la familia de don Emilio Valencia Díaz. Su hija, Luz Piedad, erigida como la jefe de la colectividad tuvo la Casa Liberal en la calle 23, entre carreras 15 y 16. De allí se la llevaron para la Calle de Encima, carrera 13, esquina de la calle 16, antiguo caserón de los Valencia que fue confiscado por el gobierno, tras los hechos de corrupción que embargaron a la exalcaldesa Luz Piedad Valencia. Temporalmente, la Casa Liberal volvió a la calle 23 entre carreras 15 y 16, para regresar ahora otra vez a la Calle de Encima, a la carrea 13 # 18-57, donde fue abierta por la nueva jefe del partido, Sandra Bibiana Aristizábal, La Mona, como le dicen cariñosamente sus amigos.